Acompañamos a Diego Fleitas durante una jornada de trabajo y vimos cómo se trabaja en el alambrado de los campos.
En este programa compartimos la historia de Diego Fleitas, que trabaja como alambrador por herencia familiar. Sus abuelos eran alambradores, también sus padres y ahora es su turno. Desde hace un par de años que trabaja en el departamento de Canelones.
"Es un trabajo difícil, favorable para hacerlo en el invierno por el tema del tiempo. Es un trabajo duro pero hay que ir acompañando un poco los tiempos. Hay muchas cosas que nos están ayudando; los tractores, las maquinarias, las mechas para hacer pozos. Más allá de toda la tecnología es un trabajo rústico, un trabajo artesanal", explicó Diego a Lopecito.
Fleitas explicó que no es un oficio que se enseñe en un liceo o en una escuela agraria, sino que se aprende en el trabajo. "Lo malo es que hay poca gente joven que se esté dedicando a este oficio", sentenció.
Además lo acompañamos durante la jornada de trabajo y vimos cómo se lleva a cabo el oficio y cuáles herramientas son necesarias para trabajar.
