Don José Santos Tarde, el inventor de Trinidad

Don José desde niño es un apasionado por la invención. A sus noventa años tiene un galpón enorme, que el mismo hizo, donde tiene guardadas gran parte de sus inveciones. Allí mismo sigue trabajando.

El primer invento que hizo fue cuando era niño. Se armó una radio, que sintonizaba las tres emisoras que existían en aquel momento al mismo tiempo. Su papá trabajaba como esquilador en una estancia y él lo ayudaba limpiando los peines. "Cuando el descuidaba yo me escapaba y me ponía a hacer cosas raras. Al rato me llamaba y me decía 'venga a la lavar los peines', pero yo  me escapaba otra vez", contó don José.

Una de las cosas raras que se iba a ser resultó en una hélice que servía para espantar a los gorriones que se comían las plantaciones de arvejas. Se inspiró porque, en la misma estancia, vio las hélices del primer avión de Pluna. Estudió cinco años en Montevideo en los Talleres Don Bosco, donde aprendió mecánica.

Actualmente, desde hace dos años, está trabajando en un reloj solar muy particular.

 

 


Las Más Vistas