El sábado 10 de enero un taxista fue brutalmente agredido por un grupo de personas por estar trabajando cuando estaba decretado un paro.
Alberto Rosas manejaba el sábado 10 de enero cerca de las 18:00 por la calle San Martín. En la esquina de Clemente César fue abordado por un grupo de veinte personas. El agredido, testigos y la patronal de taxímetros identificaron a los agresores como militantes del Suatt, el sindicato de los taxistas, que en ese momento estaba de paro. Ninguno de los testigos que declararon identificó a los integrantes del Suatt como agresores del taxista. Ni siquiera él reconoció a alguno de los que lo golpearon.
Albertó relató a Cámara Testigo cómo vivió los hechos: "cuando llegué a Clemente César había una manifestación. Yo salí a las dos y media de la tarde a trabajar y a mí nadie me comentó que hubiera paro. Y mi compañero que es el dueño del taxi me vino a buscar no me dijo nada. Nosotros salimos a trabajar, trabajamos lo que tenemos que trabajar, y de corrido".
Los manifestantes lo rodearon y comenzaron a apedrear el vehículo. Cuando él se bajó del coche lo golpearon a él al punto de quebrarle el pómulo. A raíz de una patada que recibió en la pierna es probable que deba ser intervenido quirúrgicamente, ya que toma anticoagulantes y eso le provocó un hematoma muy grande.
Oscar Dourado, presidente de la Patronal de taxis, dijo que el hecho es lamentado por todos los taximetristas y consideró que Alberto no fue el único agredido. "Es una agresión a la sociedad uruguaya", expresó.
