La legislación y la ocupación de viviendas: "Vivir del alquiler es algo que te va desangrando"

En Montevideo existen 40.000 viviendas abandonadas, esta realidad convive con la de las personas que no pueden acceder a una casa. Lo analizamos en este informe de Cámara Testigo.

El abogado penalista Juan Fagúndez explica:

Las ocupaciones son un delito, están previstas en el Código Penal como un delito. Lo que pasa es que la ocupación históricamente en este país tiene diferentes fines y la Justicia o la Policía actúa de diferentes maneras, al tiempo que últimamente ha venido dejando de actuar. Hay ocupación con fines sociales, una ocupación que yo llamo "de vivo" y tenés una ocupación absolutamente comercial.

La ocupación social es gente que queda en la calle, que busca un lugar y se mete para adentro. ¿Qué hizo el Estado? Buscar maneras de ofrecer vivienda a esas personas a través de créditos o planes donde la gente intervenga en la propia construcción de sus casas. Esas ocupaciones serían ocupaciones a contemplar.

Las ocupaciones "de vivo" son ocupaciones de lugares específicos que lo hacen con algún fin que va más allá de la necesidad de tener una vivienda, puede ser para tener una segunda vivienda o para tratar de adquirir un derecho sobre la vivienda y venderla. Acá hay un agravante de la situación que es en zonas balnearias.

Y en tercer lugar están los que hacen un comercio de esto que son delincuentes, estafadores, que van buscando en las Intendencias quién no paga la contribución para tener como abandonado el predio, para pensar que no corren peligro si lo limpian y lo cercan y después venden los derechos. Eso es casi, casi una estafa. Hay profesionales atrás que forma organizaciones para generar este comercio de terrenos.

En las cumbres de Neptunia, personas con diferentes inconvenientes para acceder a una vivienda ocuparon terrenos y encontraron allí una solución para tener su hogar.

Antonio, vecino de Neptunia, explica:

Yo llevo acá un año y tres meses, hay gente que hace muchísimo más que está acá. En mi caso, yo soy artesano, estaba vendiendo en Atlántida, estaba teniendo problemas para pagar alquiler, un artesano me comenta de este lugar, de la situación en la que estaban estas tierras que favorecían la ocupación sin ilegalidad y me vine para acá. Cuando vine vivía en una carpa, en este momento tengo un rancho hecho de madera y barro. Acá hay alrededor de 200 familias ocupando.

Rodni, otro vecino de Neptunia, también cuenta su situación:

Yo me vine hace un año y cinco meses. He estado rodando por muchos lados, el tema de la vivienda es bastante complicado y si uno no tiene trabajo estable con buen sueldo, aspirar a tener una casa propia es muy difícil y vivir del alquiler es algo que te va desangrando. Ya he estado en otros lugares ocupando, he estado siendo un nómada dentro del país, buscando un lugar.

Soy consciente de que los cambios en la vida son algo necesario, el tiempo que tenga que estar acá, estaré. Me gusta el lugar y la gente que me rodea, mis intenciones son quedarme acá, estoy haciendo una casa duradera. Acá hay variedad de cultura, yo soy músico, hay poetas, escritores, laburantes de la construcción, panaderos.


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