Recorrimos la ciudad junto a varias personas con diferentes discapacidades para observar qué tan preparada está la ciudad para ellos.
Forma parte de los derechos de las personas no ser excluidos, discriminados, apartados u olvidados. Quizá sea esto lo que sienten las personas que no pueden trasladarse libremente por una ciudad. Lo cierto es que desde su creación las ciudades no fueron pensadas para personas discapacitadas. Surge la pregunta sobre si nuestra ciudad es accesible, pero lo que más preocupa es si somos capaces de derribar las barreras y convertirnos en una sociedad más accesible.
El locutor y músico César Martínez compartió su situación con Cámara Testigo. Él tiene una dificultad para caminar y en las manos. "Todos tenemos discapacidades, algunos somos más que otros", dijo. César aseguró que existe falta de convivencia y por eso las ciudades no se diseñan para las personas que tienen dificultades en la movilidad. "No es solo para los rengos, es también para las embarazadas, para los viejos, para los carritos de bebé, para todo el mundo está bueno. Eso es la accesibilidad, está bueno para todo el mundo", sentenció.
Eduardo Dutra tiene una malformación congénita que llevó a que le amputaran la primer pierna a los meses de nacido. La otra se la amputaron a los siete años. Usó piernas ortopédicas hasta que entró al liceo, cuando debió realizarse el traspaso a la silla de ruedas. "Fue complicado, pero ahora me acostumbré demasiado a la silla", expresó Eduardo, que es deportista. Luego de entrenar va a la parada de ómnibus, desde donde viaja a su casa. Él asegura que en los últimos tiempos ha crecido la cantidad de rampas en 18 de Julio y en 8 de Octubre, pero que no están del todo bien implementadas.
El periodista deportivo Nicolás Falcón contó que viajó a Londres a cubrir las Juegos Paralímpicos y asegura que allí en 21 días trabajó lo que acá le cuesta tres meses.
Álvaro Paciello, desde la oficina de Espacios Públicos de la Intendencia de Montevideo, dijo que en los últimos cuatro o cinco años ha cambiado la situación en un 50% positivamente. Desde esa división se asesora sobre cómo realizar las mejoras, que en general deriva del presupuesto participativo.
