En Cámara Testigo abordamos la realidad de la búsqueda de muchas personas, a veces infructuosa, de traer un niño al mundo.
Presentamos distintas historias que giran entorno a la decisión de formar una familia, donde la fertilización, la adopción y el aborto forman parte. Se trata de uno de los momentos más importantes en la vida del ser humano. La Reproducción Asistida es el camino que puede resultar más largo y más costoso en el tiempo. Actualmente en Uruguay existe una legislación que ayuda a las personas que no pueden tener hijos, a quedar embarazadas.
"Cuando decidimos empezar a buscar, a los dos meses no pasaba nada y yo fui a mi ginecólogo pensando que sería alguna tontería. Y ni siquiera me imaginé que podría llegar a haber un problema. Le manda un análisis a él, estudian nuestra pareja, le mandan un espermograma y a mí un estudio de trompas. En ese estudio surge que yo tenía mi trompa izquierda obstruida y ahí el panorama cambia.
Se empieza a complicar la cosa, uno se pregunta qué tan grave puede llegar a ser ese problema. Pensás que todo va a ser rápido pero cuando empiezan a aparecer piedras en el camino aparecen emociones y sentimientos que no tenías. Empezás a ver embarazadas, te afectan cosas de formas negativas, empezás a sentirte culpable".
"Fundación Dar a Luz es una institución sin fines de lucro que busca dar apoyo, contención y sostener a las parejas que están atravesando el camino de la reproducción asistida. Son tratamientos muy caros y no siempre son exitosos. La culpa está ahí y es uno de los temas fundamentales en el tratamiento.
A veces hay parejas que hace dos años que están en la búsqueda y nunca han hablado del tema de la culpa. Empieza el tema de: ¿estará conmigo igual aunque yo no pueda tener un hijo? Nosotros ahí empezamos a tratar la esterilidad conyugal".
"Un hijo tan deseado a veces uno puede quedar más sobre protector pero una vez que el hijo llega, ser madre o padre es lo mismo, es el sentimiento que uno tiene con sus hijos. No soy más mamá ni menos mamá por haber pasado por todo esto".
"Lo principal es la consulta al ginecólogo porque las causas por las que no se pueda tener un hijo son muy variadas. En cada uno de los casos hay que evaluar qué es lo que pasa. La esterilidad es un problema de la pareja, hay que estudiar al hombre y a la mujer y ver cuál es el problema. Hay problemas que se pueden solucionar, otros problemas son fundamentalmente hormonales de la mujer y otros son problemas del varón.
En cada caso hay que hacer medidas terapéuticas para cada uno y llegamos a tratamientos de alta y baja complejidad para lograr el embarazo. El gobierno reglamentó la ley para que se cumpla tanto en la baja complejidad que correrá por cuenta de las instituciones y la alta complejidad por el Fondo Nacional de Recursos que financia fármacos o tecnologías de muy alto costo que van a un número pequeño de la población".
"Habitualmente la consulta empieza por el ginecólogo, la pareja decide tener un hijo, deja de cuidarse, esperan unos meses y depende de la ansiedad empiezan las consultas. Se recomienda que una pareja consulte después de seis meses".
"Hubo un cambio de paradigma con respecto a la infertilidad conyugal. Hasta principios del siglo pasado la infertilidad era un tema exclusivamente femenino, bastaba que el hombre tuviera una potencia y capacidad de erección para asumir que el hombre era fértil.
Posteriormente se fue analizando el eyaculado y se generó el concepto de que la infertilidad conyugal tenía un componente masculino. Lo primero que corresponde siempre es hacer una historia clínica completa para detectar factores de riesgo".
