"El tema del protagonismo de la economía hace crecer el protagonismo de sus actores", afirma el periodista de Código País.
El protagonismo de la economía ha crecido en la agenda pública de la mano de toda esta coyuntura internacional que nos afecta y los problemas que de la mano de eso empiezan a producirse en Uruguay.
Sin dudas el tema económico ha llegado para quedarse, probablemente un buen tiempo. Aunque las preocupaciones de la gente siguen siendo mayores en lo que tiene que ver con la seguridad pública y la educación. El tema del protagonismo de la economía hace crecer el protagonismo de sus actores, en particular reafirma la importancia hoy por hoy del ministro Astori.
En una entrevista, el economista blanco Javier de Haedo decía que Astori ha sido el político más importante del Uruguay en los últimos diez o quince años. Y yo estoy de acuerdo. No fue presidente, pero ha manejado la economía y lo está haciendo por tercer período consecutivo, algo absolutamente inusual.
Si se repasan todos los vicepresidentes desde el restablecimiento democrático, es el único que después de salir del cargo ha tenido ese protagonismo. Las vicepresidencias en general no han sido lugares para proyectar a los actores políticos. En el caso de Astori, lo ha reafirmado.
Si alguna duda quedaba, esta semana se conoció la última encuesta de Cifra: 48% de los uruguayos aprueba su gestión. Cifras difíciles de obtener. La economía siempre ha sido un sector sensible. Un 37% lo desaprueba. Este respaldo parece más relevante en tiempos de crisis, porque a la vez que el 48% aprueba su trabajo, el 47% dice que la situación económica del país no es buena, por lo tanto reconoce la importancia del ministro en medio de problemas económicos.
El tema de la economía le está dando obviamente a la oposición un espacio para actuar, para la crítica, en un tema que no es solamente político sino esencialmente técnico. De alguna manera, lo que dijo Astori este miércoles a la mañana tiene relación con esto. En circunstiancias en que la oposición tiene problemas para generar hechos políticos, los economistas que no tienen un punto de vista similar al del gobierno o realizan críticas -el propio Javier de Haedo es un economista que muchas veces ha elogiado al gobierno, pero también ha encendido señales de alarma-.
Hoy Astori dijo: "Los economistas juegan un papel importante y preocupante al generar predicciones sin reparar en los lapsos en juego, que son muy cortos". Dice que en sus análisis contribuyen a generar expectativas que corren el riesgo de ser profecías autocumplidas. Una visión crítica a los juicios que realizan economistas y analistas alineados con el gobierno.
Tiene que ver con las dificultades de la oposición para generar hechos políticos. Las discusiones en el presupuesto han dejado de vuelta al descubierto esas dificultades. ¿En dónde se ha discutido realmente el tema del presupuesto? En la bancada del Frente. Es dentro del Frente donde se está negociando. Esto tiene dos razones: que no necesita votos extrapartidarios en la medida de que tiene mayorías propias en las dos cámaras, y por el otro es tan amplio el espacio político que ocupa el Frente, con tantos partidos y grupos tan diferentes ideológicamente, que a la propia oposición le cuesta encontrar un lugar.
Esto también es un desafío para el gobierno: esas diferencias internas pueden provocar una parálisis o hasta eventuales fracturas. Esta realidad implica un desafío para el oficialismo, pero de la mano de las dificultades económicas empiezan a aparecer actores no político-partidarios, que pueden estar o no vinculados con los partidos, que son los economistas, analistas económicos, en un tema que genera preocupación en los actores económicos y que seguramente se instaló en los primeros planos de la agenda para seguir durante un buen tiempo.
