La segunda parte de Luis Lacalle Pou en Código País

A solo once días de las elecciones nacionales, el candidato del Partido Nacional visitó el periodístico de La Tele.

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Foto: Ana Gencarelli

A.S: Doctor Lacalle, nos quedan muchos temas para tocar…

L.P: ¿Le puedo dejar esto? (Entrega un pendrive que contiene el partido del Partido Nacional).

A.S: Por supuesto. Lo recibo con mucho gusto. Le iba a plantear que no se puede estar en todos los detalles del programa que es extenso, pero a grandes rasgos dentro de sus prioridades estábamos hablando temas de seguridad social. ¿La Caja Militar está sobre la mesa? ¿Qué pasará con ella?

L.P: No, a priori no. Básicamente la Caja Policial estamos viendo si no la equiparamos con las demás cajas. Yo recuerdo la reunión cuando Aguerre era el comandante en jefe, con respecto a la edad de retiro. Obviamente allí la familia militar tiene temas con sanidad militar, de la mutualista más grande, y con la Caja Militar, que sufre algún tipo de desproporción. Los años de ejercicio y la edad de retiro están en discusión.

A.S: Doctor Lacalle, usted dijo que en un año se debe ver los resultados en materia de seguridad pública. Un año pasa volando, ¿cómo piensa hacerlo?

L.P: Fue muy curioso porque después de que nosotros dijimos eso, estimulamos al gobierno a poner cifras y también lo curioso es que el doctor Vázquez dijo que se iba a hacer cargo él de la seguridad pública. Para nosotros debe ser así, que el presidente de la República, que espero que no sea el Dr. Vázquez y seamos nosotros, es el responsable último. El ministro del Interior como el primer policía, y eso tiene una connotación de pertenencia, de respaldo, de respeto y de verticalidad al mando que no es menor en una institución como la policial. Y un responsable último que es el presidente de la República. Obviamente tiene que haber una política de shock, hemos decretado una emergencia al respecto. Allí el desplegué policial tiene que estar más cercano al barrio, nosotros pretendemos devolverle incidencia a la seccional. La regionalización, desde mi punto de vista, que fue una buena intención no dio los resultados buscados. El vecino tiene que poder llegar a la seccional, a la comisaría y que allí se dispare una respuesta, en coordinación con los móviles, en coordinación con el 911 cuando desde allí se estimula el llamado. Las fuerzas especiales que necesariamente tiene que tener una preparación y nuevos protocolos. Todos hemos visto el nuevo tipo de delitos que se han cometido. Hay que reconocer que este gobierno ha mejorado el armamento. Están casi todos los policías con Glock o con Hk, que el el 38 de cinco tiros se ha dejado de utilizar. No hay prática de tiros constante ni entrenamiento al respecto. Una fuertísima llegada a las bocas de pasta base, allí no solo hay un expendio de drogas sino una vida y una práctica delictiva al respecto. La protección del denunciante, tenemos que tener políticas de amparo del informante. Hay que tener modificación de textos legales, ya hay presentados por el Partido Nacional en el período pasado. La protección a los testigos, que hay un avance legal pero de difícil aplicación. Recuerdo cuando se votó en el Parlamento. Y después la protección de las víctimas.

A.Le: ¿El ministro será un civil o un policía?

L.P: Civil. La discusión que se da sobre las cualidades personales de algunos jerarcas policiales es sobre los jefes de policías. Allí hay una discusión que desde mi punto de vista es infértil. Hay algunos que se vuelcan que sí o sí sean civil, hay otros que dicen que no, que tiene que ser un policía de carrera.

A.Le: ¿Y usted que dice?

L.P: Que no voy a amputar ninguna posibilidad. Que el que sea mejor, será mejor. Si es civil o si es policía. Obviamente quien ha tenido una carrera policial seguramente tenga más noción de la institución y la forma.

A.S: Uno se pone a observar a los nombres que lo rodean en materia seguridad, Álvaro Garcé, el senador Moreira, que tiene experiencia como subsecretario. Parece bastante obvio que por ahí pasa la realidad en materia de nombramientos al frente del Ministerio del Interior.

L.P: ¿Es un centro?

A.S: De alguna manera, el propio Álvaro Garcé, que es una persona muy seria, llamó a debatir al ministro Bonomi, en un lugar de equiparación, de igual a igual.

L.P: Aldo, no te creas que uno no se ve tentado en avanzar un poco. Pero hay que ser muy respetuoso y nos hemos marcado tiempos. Desde que el Partido Nacional conforma un equipo con las dos personas que encabezaron los distintos movimientos, ya las decisiones empiezan a ser en conjunto. Y cada avance que nosotros tengamos es en consulta y en discusión con Jorge. Y hasta ahora nos hemos marcado a Pablo Da Silveira y Azucena Arbeleche y este equipo de seguridad, que como tú decís, tiene figuras notorias. Pero también está allí por ejemplo Eduardo Lombardi, un ex magistrado de primerísimo nivel. Policías retirados: Robert Parrados, Julio Viana, Walter Lascano, gente que conoce del trabajo en ese sentido. Abogados, una gurisa de hace poco tiempo que se recibió, pero que tiene vocación con temas de seguridad pública. Obviamente hay figuras notorias, pero piano piano.

A.L: Cuando usted dice que el ministro del Interior debe ser el primer policía, ¿en qué se basa? ¿Qué experiencia tiene? ¿Acá en Uruguay hubo algún ministro que fue el primer policía?

L.P: Seguramente debe haber algunos ejemplos.

A.L: ¿Cuáles ejemplos?

A.S: Juan Andrés Ramírez llevaba una radio en su auto.

L.P: No tengo un ejemplo puntual.

A.L: Porque para decir eso tiene que haber experiencia de algún lado, entonces de otro país.

L.P: ¿Por qué tiene que haber experiencia? ¿Por qué todo lo que uno tiene que hablar tiene que haber existido?

A.L: ¿Y por qué no?

L.P: Si no no se habrían inventado las cosas…

A.L: Pregunto, ¿de dónde sale la experiencia de que el ministro tiene que ser el primer policía?

L.P: Porque es lo que nosotros pensamos.

A.L: ¿Pero qué es lo que significa? ¿Que el ministro va a recorrer los barrios, va a ir a las seccionales? No lo entiendo

L.P: Yo te lo voy a explicar. Eso que tú decís tiene que hacerlo.

A.L: ¿No lo hace el ministro actual?

L.P: Yo no creo que lo haga con la práctica, con la asiduidad que debería hacerlo y hay otro elemento que para mí es el más contundente y quizá más criticable, y es que no ha generado confianza en la policía, no ha generado una verticalidad basada en el respaldo y en la confianza. Y me hago cargo. Sobran ejemplos, hay tres que son muy notorios y hay tres que son desconocidos. El de la seccional 14, la seccional 18 y cuando se convoca a la jerarquía más importante de esta zona a planificar su trabajo y en realidad se los incomunica y se les hace un análisis de antidopping, no parece generar tanta confianza y tanto respaldo. Esto no quiere decir, proteger a los policías que se equivocan. Yo creo que la primera forma de honrar el uniforme es sacar a los policías que no se portan bien. Me parece que ha habido una tendencia más a esto que a generar un espíritu de cuerpo.

A.L: no me contestó el ejemplo de quien pudo haber sido en el pasado.

L.P: En realidad te contesté, no te dije el nombre pero te contesté. Te dije que integralmente no se me ocurre y también te dije que lo que nosotros pensamos que debe hacerse no necesariamente existió. Si no el mundo nunca hubiera evolucionado.

A.S: Hoy el ministro Eduardo Bonomi, cuando se le preguntó si debatiría con Garcé dijo que no era necesario debatir porque habían estado cuatro años y medio trabajando juntos y estaban de acuerdo en todo.

L.P: Corre por Bonomi. Yo no soy su vocero y no creo que haya sido así. Es más, hay informes del comisionado parlamentario que no están tan en correlación o coincidencia con lo que dice Bonomi. Que nadie entienda el debate como la confrontación pura y dura, que nadie entienda que el intercambio de ideas como el desprestigio de la acción del otro. No pasa por ahí.

A.Le: Le cambió de rubro. Usted dice que en un año en seguridad pública se tienen que ver los cambios. En educación, ¿en qué plazos podríamos ver cambios? Es más complicado quizá.

L.P: Sí. Me atrevo a decir que hay elementos de formas y elementos de contenido. Los de contenido son el resultado del aprendizaje de los alumnos. Eso quizá sea más paulatino, no se puede ofrecer de un momento al otro. Las formas, el modo en que se jerarquice determinados elementos de educación y en que se planifique el año y en que atienda a la formación docente, a la práctica docente, al presupuesto y a los centros educativos, obviamente que enseguida. Una cosa muy curiosa va a pasar: el día que se elija el próximo gobierno van a estar a punto de terminar las clases y el día que empiece el nuevo gobierno van a estar empezando las clases. Y todos sabemos que entre que terminan las clases y empiezan, ahí hay gran parte del sistema educativo que se juega. Por ejemplo, la asignación de horas, cuáles van a ser los recursos, cuáles van a ser las materias.

A.Le: ¿Cómo lo va a hacer? Porque para eso hay que esperar un año.

L.P: No, ahí vamos a tener que mostrar la capacidad de civilización política en las transiciones. Yo he hablado casi a modo de terapia, que uno el gobierno lo comienza el 1º de marzo, pero lo empieza a pregobernar el 1º de diciembre a las cuatro de la tarde, porque alguno me pidió sestear el día después de las elecciones. Y en el tema educativo que es una emergencia empieza a serlo. Me gustaría puntualizar algunas cosas de las más de cincuenta medidas que tenemos para la educación, pero que para nosotros son de base. Primero, fortalecer la presencia y la incidencia del ministro de Educación y Cultura, cosa que hasta ahora no compartía nadie. Pero el otro día escuche a Filgueira, asesor del Frente Amplio, acercándose a nuestra tésis de darle jerarquía al Ministerio de Educación y Cultura. Así que si el día de mañana lo hacemos seguramente contemos con el visto bueno de del Frente Amplio.

A.Le: ¿Se necesita alguna norma para eso?

L.P: No, no. Está totalmente habilitado.

A.Le: Pero el Codicen tiene sus…

L.P: Aquí no se pretenden violentar autonomías. Hay un órgano que diseña y planifica y el otro que ejecuta. Te voy a poner el ejemplo del Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Vivienda, por ejemplo. Uno diseña las políticas, pone los parámetros y la ANV en ese sentido ejecuta y es totalmente compatible con la Constitución de la República. Por otro lado, quizá aquí es una medida que va a tener los mayores cuestionamientos, pero la tenemos que decir porque como tenemos vocación de gobernar me parece que la gente tiene que saber a que atenerse. Modificar parcialmente la ley de educación en lo que hace a la participación en el gobierno de las corporaciones. Allí como casi todo en la vida tuvimos una negociación con Jorge y mi idea significa lo siguiente si es que se consiguen las mayorías: que los sindicatos sigan representados en el Codicen en Primaria, Secundaria y en la UTU con voz, pero en este caso sin voto. ¿Por qué? Porque queremos devolverles a los representantes selectos por la voluntad popular el gobierno de la educación. ¿Formación docente? Allí tenemos varias medidas al respecto, docentes Siglo XXI, becas en el extranjero, mil maestrías y especializaciones en cinco años dentro del país, fortalecimiento de las ATD con algún presupuesto propio para poder tecnificarse, para poder contratar especialistas. El trabajo en red, la posibilidad de que el docente llegue al mecanismo profesor cargo, que no tenga que andar saltando de un centro educativo al otro, sobre todo en Secundaria, y que pueda dedicar todas sus horas a dar clases en ese centro educativo. Las horas de coordinación, las horas que prepare las clases, investigar y entre otras cosas, el amparo de una comunidad educativa al alumno. ¿Qué es lo que está pasando muchas veces? Llegan chiquilines sin los procesos previos de socialización y en ese sentido, si hay un cuerpo docente que no es estable, es muy difícil ampararlo, terminar de conocerlo. Es muy difícil en la reunión de profesores entender cuál es la situación de esta persona. Pretendemos potenciar, y aquí voy a elogiar al Dr. Tabaré Vázquez, a la maestra comunitaria. A nosotros nos parece un recurso humano, un elemento de extrema sensibilidad, para algunos lugares vulnerables y para algunos chiquilines que en sus hogares tienen situaciones vulnerables que los hacen o faltar a la escuela o que los hacen tener comportamientos complejos que complican al grupo y ellos mismos no aprenden, y estas maestras comunitarias que hacen mitad de su turno en la escuela y mitad de su turno recorren las familias de estos chiquilines, muchas veces son el único nexo con la formalidad. La túnica sigue siendo un lugar que ingresa a todo nuestro país. Allí, detrás de esas maestras comunitarias que pretendemos potenciar, están los mecanismos de aproximación a los alumnos

A.L: Ahora, por todo esto que está diciendo hay muchas similitudes con los programas del Frente Amplio…

L.P: ¿Con los programas o con la gestión?

A.L: Con la gestión también, hay coincidencias. Acá por ejemplo en un debate se llegó a hablar, se concluyó que es necesario un pacto educativo entre los partidos. Si usted es gobierno, ¿lo va a proponer como tal?

L.P: Sí, pero hay que llevarlo a los hechos.

A.L: ¿Es un pacto que hacen los técnicos y firman los políticos?

L.P: Lo que nosotros tenemos previsto en nuestra agenda es un compromiso con la educación, que le adjudicamos tal importancia que lo vamos a pasar por el Senado. Es el Poder Ejecutivo que redacta este compromiso con la educación que tiene que ser suscripto por la mayoría del Codicen, que tenga un pasaje por el Parlamento a modo de compromiso donde reside la mayor cantidad de la soberanía, que es en el Parlamento. Y que se cumpla, pero que sea claro con lo que se va a hacer. A veces los pactos son aspiracionales, no está mal. Pero nosotros queremos que sean concretos. Pero Antonio, con respecto a lo que tú me preguntas, hace un tiempo fui a una jornada de las Cámaras Empresariales y escuché, estaba con el diputado Álvaro Delgado y creo que éramos los únicos políticos que estábamos. Escuchamos todas las disertaciones. Si uno hubiera cerrado los ojos y no reconociera las voces, casi casi había un hilo conductor. El tema es que después los políticos asuman ese conocimiento técnico y que lo lleven a la práctica. Desde chicos nos enseñan a encontrar las siete diferencias, yo creo que tenemos que encontrar las siete coincidencias. Por eso habrás visto que hable de las maestras comunitarias. El acercamiento a la posición del Frente Amplio de darle prioridad al ministro del Educación y Cultura, hay por ahí una aceptación parcial de Pro Mejora, hay por ahí una extensión de los CAIF, se está hablando de más inglés en una gran cantidad de escuelas. He escuchado al gobierno hablar de más independencia de cada centro educativo. Y bueno, alegrémonos de las coincidencias, eso sí que no quede en coincidencia del verbo.

A.Le: La última de mi parte porque se nos fue la hora. Evidentemente en el próximo período el vicepresidente de la República en su carácter de presidente de la Asamblea General va a tener un rol muy importante, sobre todo si no hay mayorías. Si gana usted, será el Dr. Larrañaga. Sin embargo, el presidente Mujica ha dicho que el aceptó encabezar la lista al Senado, entre otros motivos fuertes, porque ante la posibilidad de que no haya mayorías el piensa que puede ser un mediador, un articulador en la búsqueda de acuerdos. ¿Lo ve en ese rol?

L.P: Tendría que moderar sus últimas apariciones públicas con respecto a las personas. Uno tiene que elegir un camino que legitime determinadas acciones. Es muy complejo negociar con mezquinos y almas podridas. Saquemos lo anecdótico de lado. Yo creo que el 26 de octubre hay una muy buena noticia para el país: termina el gobierno de imposición y se inicia un gobierno de convicción. Sustentado en que ningún partido autónomamente va a tener mayoría absoluta que va a hacer necesario el diálogo efectivo. Lo cual primero va a requerir respeto por las ideas del otro, que es la mejor forma de aproximarse: yo respeto lo que tú decís, tú respetas lo mío; encontremos una verdad superadora. Y se va a ver otra cosa: no necesariamente tener un voto más me adjudica la razón. Y esa es una cosa muy buena que está haciendo falta y que creo que ha inundado de soberbia a algunos gobernantes.

A.Le: ¿No lo ves mucho a Mujica en ese puesto entonces?

L.P: Ojalá que sí, no sé si soy un iluso o un idealista, pero ojalá que sí.

Aldo Silva entrega la caricatura de Hogue.


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