María Julia Muñoz asegura que el aumento no es de $800 como dicen los docentes

La ministra de Educación aseguró en Código País que el aumento para los docentes es de $2.655.

¿Cómo está viviendo todo este conflicto?

No le ha llamado la atención a nadie que el presidente se preocupara por los niños, niñas y adolescentes. En este país ha habido muchos días de huelga y se perdieron muchos días de estudio. En las clases, además de conocimiento, se adquieren valores y socialización. Hoy el Poder Ejecutivo presentó un presupuesto nacional fantástico. Lo destinado a la Educación habla por sí solo. En estos paros han quedado sin alimento 250.000 niños uruguayos y se ha manifestado en las asambleas: nos proponen un aumento de $800, lo cual no es real. El aumento sobre el salario nominal para el 2016 de un maestro de primer grado es de $2.655 y para el que hace 40 horas semanales es de $4.992. Un maestro de 20 horas va a pasar a ganar $29.992 en el año 2016. En el 2017 se va a llegar  a un 8% de aumento en los salarios y vamos a estar bordeando el 5% a la mitad del período para llegar al 6% al final del período.

¿Por qué el conflicto?

Yo creo que más allá del salario, la enseñanza tiene muchísimos otros problemas. Tiene problemas en la propia estructura y diseño de la enseñanza. Hay un abandono muy importante en el nivel medio de enseñanza porque está estudiado que en los tres primeros años, en lo que nosotros llamamos el primer ciclo de enseñanza media, entre faltas de docentes, paros o dificultades para dar clases, en los tres años se pierde un año entero. El problema de la extra edad, es un problema muy grave. Nosotros visitamos el centro Cecap de Montevideo, donde chicos que abandonaron la enseñanza secundaria están haciendo talleres, cuando uno le pregunta por qué no fue más al liceo es porque no le interesa, porque se aburre o no entiende. Hay algo que es insustituible en la relación de un niño con un adulto que es los valores que se le enseñan, el respeto, que los tenemos jaqueados por parte de responsabilidades de adultos.

¿No es responsabilidad de la administración?

Llevamos el tercer gobierno y si lo comparo con otros países, mire lo que aumentó para Uruguay en educación. Yo creo que en la formación de los docentes, que se ha invertido mucho dinero, se ha aumentado mucho lo que tiene que ver con lo que se destina a formación docente, se debe insistir más en los valores y en cómo se trabaja con los alumnos. No debemos olvidar que un profesor o un maestro que ahora gana $22.000 y va a ganar $24.700 el año que viene, ese maestro trabaja 20 horas en la mañana y otras 20 horas en la tarde. No nos olvidamos que tiene que dedicar tiempo extra en su casa. Es real que los docentes merecen una carga horaria mayor y que merecen una muy buena retribución pero creo que el equilibrio que ha dado el país en estos momentos, con un presupuesto muy bueno, tiene que ser atendible.

$24.000 no es mucho dinero para alguien que debería tener dedicación absoluta…

Nadie dice que sea un gran sueldo. El grado 1, 40 horas semanales pasa a ganar casi $50.000. El grado 7, 40 horas semanales son $78.000.

Usted dijo que es optimista en la resolución del conflicto, ¿en qué se basa?

Me baso en la capacidad de diálogo que tiene el Poder Ejecutivo, en que de alguna manera –si bien es lógico que el PIT cuestione la esencialidad- también llama a los sindicatos de la educación a reflexionar. Lo ha dicho el presidente: en el momento en que depongan las medidas se levanta la esencialidad y se hace una mesa de diálogo. Hay exacerbaciones de consignas, de dichos y comparaciones. Hay contextos nacionales e internacionales que nos permiten un presupuesto aumentado. Yo creo que no se reconoce el esfuerzo, es verdad que el salario no es bueno y que hay que mejorarlo. Pero creo que es un muy buen avance, es el máximo que se ha planteado para los primeros dos años de gobierno.

Los califican de neoliberales y pachequistas, ¿cómo se hace para volver atrás?

En el mismo momento en que se dejan sin efecto las medidas, cae la esencialidad. Todos estamos dispuestos a centrar la educación en los niños y en los jóvenes. No podemos hablar de que vamos a pasar 60 días sin que los niños tengan clase. Esto sí afecta la seguridad y sí afecta la salud. Un hogar tiene que poder saber cuándo y dónde está su hijo y dónde lo deja. Todos sabemos el trastoque que significa en la vida familiar los paros en la educación. Los maestros y los profesores merecen mucho más, pero lo que se puede hoy es esto. La contrapartida es el trabajo, sin medidas de lucha después que se acuerda un salario.

¿Cómo van a hacer para cumplir con la esencialidad?

Tiene plazos para cumplirse, estamos en pleno diálogo, con las puertas abiertas para conversar. La central de trabajadores ha hecho una muy buena declaración.

¿Las sanciones corren?

No es factor de negociación los descuentos anteriores, pero si se depone la medida sanciones no va a haber.

Mañana hay un paro del PIT y hay liceos ocupados, ¿se sorprendió con esto?

Yo esperaba que el viernes, una vez que se firmó con la participación de tantas personas un acuerdo, a mí me llamó muchísimo la atención que después de firmar las bases, los dirigentes se rebelen. No es de mi época. Yo soy una mujer ya madura.

¿Usted piensa que esta gente que firmó no tiene representatividad?

Yo no voy a cuestionar la representatividad. Antes cuando uno firmaba algo tenía un respaldo. A mí verdaderamente me llamó la atención, tal vez antes era otra época, ahora uno tiene que acostumbrarse. Siempre vamos a seguir negociando con las personas que los sindicatos elijan. Ellos piden que renuncie Murro, que renuncie yo, y mientras el presidente no me pida el cargo yo estoy. Nosotros siempre estamos dispuestos a hablar con el que los trabajadores elijan.

Vázquez dijo que no se respetó el acuerdo firmado el viernes, el Pit dice que eso era un preacuerdo no un acuerdo…

Los preacuerdos que se firman por tantos dirigentes, en general por lo menos en mi época, las bases lo aceptaban. Los docentes pedían $30.000, llegan a $25.000. La profesión docente es una profesión muy importante que nos construye a todos y cada uno de nosotros y a los chicos que van a ser el futuro de esta patria, que merezcan mejor salario nadie lo discute.

La declaración de esencialidad ha sido fuerte. ¿No cree que fue una medida un poco extrema que dejó sin salida a los docentes?

Yo creo que no, en la medida de que el gobierno la pensó, el gobierno está dispuesto a seguir conversando y ha dicho que con reglas de juego claras es una medida que se va a retirar. Yo creo que ha sido una instancia de reflexión sobre la importancia que tiene la educación en el país, indica la importancia que se le da a la formación de niños y niñas uruguayos.

¿Qué opinión le merece el número de maestros en la asamblea?

La medida de esencialidad lo puede haber estimulado, quizá es bueno para entender bien cuál es la propuesta y para entender que el rol de docente es el que la sociedad le pide y que es el de dar clase.

¿Cree que hay factores políticos?

En todas las medidas sociales hay factores políticos. Yo creo que va más allá del salario, estamos discutiendo la necesidad de transformar la educación.

¿Es una jugada a largo plazo?

Sí, es a largo plazo, no hay dudas, lo llamaría: poner las cartas sobre la mesa. Nosotros estamos dispuestos por los niños a aflojar todo lo que sea necesario. Yo creo que es un momento muy difícil porque la educación es algo que nos importa a todos los uruguayos. Si bien los docentes dicen que de educación no sé nada, me parece que sí es un momento clave en el que el país va a invertir muchísimo dinero en priorizar la educación y por lo tanto, el país y todos los ciudadanos y los que tenemos cargos de responsabilidad política tenemos la responsabilidad de que esta inversión vaya acompañada de resultados. Los días de clase deben recuperarse, porque estaban en el acuerdo y eso se debe respetar.

Dentro del FA también ha habido reacciones negativas. ¿Lo esperaba?

No lo esperaba porque ya se había expresado por parte de Vázquez y de Sendic la preocupación por la recuperación de los días de clase. La relación con el docente es muy importante y no se puede perder.

Vázquez dijo que había una posibilidad de obtener dinero de Inefop. ¿Cuánto dinero hay disponible?

No le puedo decir la cifra, el Inefop contrata docentes de la educación pública para trabajar, pero necesitamos para eso restablecer una mesa de diálogo.

Para hacer eso hay que modificar la ley...

No es echar mano, los docentes de la enseñanza pública siempre son los que trabajan para Inefop. Puede haber una distribución distinta y un aumento de carga horaria.

Si este estado de las cosas continúa, ¿el gobierno tiene un plan b? ¿Va a pedir apoyo a la oposición?

Yo trato de pensar en lo mejor, vamos bien encaminados tras lo que ha dicho el Pit-Cnt.

Con respecto a los conflictos en Ceprili, usted fue muy dura en una columna, habló de "matones".

Yo no tengo columna en la que escriba habitualmente pero el hecho me pareció repudiable e invitada a escribir así lo hice. Es una situación de la cual todos habíamos oído hablar y la constatación de los hechos me consternó. Los adolescentes que están privados de libertad han cometido faltas graves pero la privación de libertad no puede ir acompañada de menoscabar los derechos humanos. Con los sindicatos que me toca trabajar me alcanza y me sobra como para meterme con otro. Fue la opinión sobre una persona que me deja mucho que desear como sindicalista.


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