Fernando Pereira: "Hay un sector del empresariado que se queja todo el tiempo"

El presidente del PIT-CNT se refirió al conflicto laboral en Tienda Inglesa y a la negociación por la llegada de una nueva planta de UPM.

En los últimos días, hubo varios conflictos en diferentes sectores de actividad -en el agro, la industria y el comercio- que provocaron paros, demoraron exportaciones o afectaron algunas cadenas productivas. Además, en el gobierno hay preocupación por el deterioro del mercado de trabajo, al tiempo que hay empresas como el caso de Tienda Inglesa que manifiestan que hay cientos de puestos de trabajo en riesgo.

Abordamos este y otros temas junto a Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT.

A cualquiera le preocupan 1.000 puestos de trabajo: cualquier puesto de trabajo que se pierda en cualquier rama es importante. Hay compañeros del PIT-CNT que están trabajando activamente en dos puestos de trabajo: que se mantengan todos los puestos de trabajo y que se conserven la mayor cantidad de derechos. La mayor pérdida que puede tener alguien es perder su puesto de trabajo.

Hay un sector del empresariado que se queja todo el tiempo, pero hay otro que está dispuesto a mostrar sus números, como Tienda Inglesa, lo que es un caso raro. En ese caso hay que buscar una ecuación que permita que el equilibrio sea rentable.

Cuando trabajamos sobre un posible acuerdo con UPM, todavía no hay ni un solo trabajador cumpliendo tareas: es difícil llegar a un convenio colectivo si los trabajadores todavía no están elegidos.

Ya se construyeron dos plantas en Uruguay: hay un saber hacer y cómo trabajar. No estamos dispuestos a ceder en el punto de que el 75 % de los trabajadores sean de mano de obra nacional. Queremos cuidar la formación que el Uruguay tiene, hay que conservarla.

Y algunos de los insumos de esa planta tienen que comprarse en la industria uruguaya: se pueden crear cientos de puestos de trabajo. Hay que darle prioridad a esos dos temas en la negociación.

Es una animalada tener 14 varones dirigiendo una central sindical. Un tercio de la dirección deberían ser mujeres. Y el paso que dimos fue el primero hacia eso.


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