El nuevo presidente de la Comisión de Adicciones considera que la marihuana debería penalizarse

"Lo bueno es bueno y lo malo es malo", dijo el diputado nacionalista Álvaro Dastugue, pastor evangélico que vive en un hogar con 120 personas al que dona su sueldo.

El diputado Álvaro Dastugue pertenece al sector de Verónica Alonso en Alianza Nacional, a donde llegó gracias a un acuerdo de la senadora con el apóstol Jorge Márquez, fundador de la Iglesia Misión Vida y suegro del legislador. Este martes en Desayunos Informales se habló de política y religión con el legislador tacuaremboense.

Dastugue se acercó a la Iglesia Evangélica en Rivera, a donde se mudó luego del divorcio de sus padres, en su adolescencia. "Debido a algunas circunstancias difíciles que estaba pasando", contó sobre el porqué de ese acercamiento. Cuando se mudó a Montevideo para estudiar Ciencias Económicas, empezó a asistir a la iglesia de Márquez, en donde conoció a la hija de este. "Mi fe está puesta en Jesús y fue él quien me ayudó de salir de una crisis existencial", contó. Hasta los catorce años había sido educado en un colegio católico jesuita de Tacuarembó.

¿Qué representa esto en su actividad política, más allá de cuáles sean sus valores? "Yo he formado mi personalidad bajo principios y valores cristianos", respondió Dastugue. "Cuando estoy en la iglesia tengo esos principios, y cuando estoy en el Parlamento también". Sobre su vocación política, contó que sus padres eran wilsonistas si bien no militaban con tanta fuerza, y tras su divorcio su madre se casó con un edil del Partido Nacional y lo acercó todavía más a la política y a esa coalición. El edil Carlos Iafigliola visitó en un momento la iglesia a la que él pertenecía en Montevideo para invitarlos a una elección juvenil, y así comenzó su militancia. En el 2010 inició su relación con Alonso, hasta ser electo en 2014.

Uno de los temas que más preocupa a Dastugue es el de la droga, en el que ha planteado su oposición a la ley de regularización de la marihuana. Según él, los temas que le interesan son los sociales, algo que vinculó con su trabajo como pastor y su vida diaria en una chacra donde vive con otras 120 personas. "Más del 70% son chicos que están saliendo de situación de calle", explicó y dijo que muchos de ellos son adictos a la pasta base. "Eso es lo que me ocupa y es mi pasión: que los jóvenes logren salir de la droga", profundizó.

Dio "una batalla muy fuerte" contra la ley aprobada durante el gobierno de José Mujica, lo que podrá continuar con su elección como presidente de la Comisión de Adicciones del Parlamento. "La ley ya está aprobada, lo que vamos a hacer es controlar y tratar de que su aplicación sea lo menos perjudicial posible", apuntó. Según Dastugue, se debe trabajar en el área de publicidad y comunicación vinculada con la marihuana, algo que está previsto en la ley y que de acuerdo con él no se ha manejado de manera correcta.

Para Dastugue, la marihuana debería estar penalizada porque "lo bueno es bueno y lo malo es malo". "No sé si prohibida porque cada uno tiene su libre albedrío y esto fue Dios el primero que lo puso, cada uno puede hacer lo que desee", comentó, "lo que no debemos hacer es dar ese mensaje que estamos dando hoy a los adolescentes". Aseguró tener pruebas de que el consumo ha sido incentivado con motivo de la regularización, en la forma de llamadas de parte de directores de centros educativos que le dicen que hoy en día los jóvenes fuman más e incluso dentro de los propios institutos. Ante la indicación de que ese crecimiento viene desde los 90, Dastugue respondió que según su información la curva es más ascendente desde el 2007. Y dijo no tener "muy claro" si el consumo debe estar penalizado.

"Tanto los directores como los profesores llegan a decir 'no fumen, no se droguen, esto está mal', y ellos responden 'no está mal, hay una ley que me habilita a fumar'. Y eso no es verdad, la ley habilita a mayores de edad. La baja en la percepción del riesgo es lo peor en este momento", declaró el diputado.

El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, el nacionalista Gerardo Amarilla, planteó el problema de poner "lo religioso por encima de lo político". Dastugue dijo que él se regirá por sus valores religiosos como considera que lo hace toda persona, guiada ya sea por su religión o por su no creencia en ningún dios. ¿Qué haría si debiera enfrentarse con un proyecto como el de regularización de la marihuana que impulsó Luis Lacalle Pou? ¿Se manejaría según su conciencia o los valores del Partido Nacional? "A favor de lo que dice mi conciencia, más allá de poder debatir con los líderes de nuestro partido, creo que eso es la transparencia y eso es la democracia. Yo llego al Parlamento en representación de un sector de la sociedad que me votó por lo que soy y lo que puedo hacer", sostuvo.

En cuanto a una frase polémica de su llegada al Parlamento -"No vengo con propuestas concretas sino con los valores que se pregonan en la Iglesia-, Dastugue recordó que la periodista que le sacó esas palabras le había preguntado sobre si su intención era derogar la despenalización del aborto, y a eso hacía él referencia.

Sobre la presencia fuerte de las iglesias pentecostales, diferentes de la Evangélica, y en particular la Iglesia Universal brasilera, Dastugue dijo no conocerla demasiado y no tener ningún contacto con sus líderes ni sus prácticas religiosas sin ser lo que trascendió por la prensa.

Al finalizar, Dastugue contó que su salario de diputado se vuelca en el hogar en que vive, Beraca.


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