El dirigente de ADES Montevideo, Luis Martínez, dijo que ningún estudiante ha perdido el año por los conflictos.
En la mañana del lunes, el Consejo de Ministros aprobó levantar el decreto de la esencialidad en la educación y en horas de la tarde el gobierno acordó una propuesta con los representantes de los sindicatos de la enseñanza. Sin embargo, las distintas filiales realizaron asambleas y decidieron continuar con sus medidas de lucha. Entre estas filiales está ADES Montevideo, la cual comenzó una huelga el 17 de agosto.
El dirigente de ADES Montevideo, Luis Martínez, dijo que "desde el poder se pretende intimidar a los profesores" a través de amenazas como que si no se acepta la propuesta de incremento salarial, el dinero se destinaría a infraestructura. Para el sindicato, ANEP sigue siendo la cenicienta del Estado y en los últimos días la discusión se ha centrado en la esencialidad y no en los temas de fondo como son los nuevos liceos, los cargos que se van a crear y las necesidades que tiene la educación.
Martínez agregó que la asamblea de este martes será la que decida como continúan aunque se atrevió a decir que "los profesores vamos a reafirmar el conflicto, la plataforma reivindicativa y tomará el mejor camino".
Por último dijo que depende de cada liceo si está abierto o no y que la adhesión a las medidas ha sido enorme. "Estamos pidiendo cosas en defensa de 700.000 estudiantes. Si hay un profesor que decide dar clases se pasa lista. El tema de las faltas es flexible, el reglamento de Secundaria es laxo; ningún estudiante ha perdido un año por conflictos", sentenció.
