El jefe de Policía de Montevideo habló de la dinámica criminal, del aumento de recursos que les permiten actuar con mayor velocidad, y dio detalles nuevos del secuestro de Milvana Salomone.
El jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, dijo que en ningún momento determinaron que la zona donde está ubicada la Escuela 271 (Cerro Norte) no era segura para seguir dando clases por los enfrentamientos entre bandas de la zona. También negó las versiones acerca de que han tenido que cerrar otras escuelas por situaciones similares.
Dijo que la policía entra siempre a todos los lugares y explicó que las patrillas se desplegan de acuerdo a los puntos donde se desarrollan los delitos. También dio detalles de cómo ha cambiado el comportamiento criminal y dijo que hay lugares de residencia con alta concentración de personas con antecedentes penales. Estos lugares son habitualmente, puntos donde se desarrollan conflictos criminales. "Es donde se han quitado las bocas de distribución de drogas, todo esto genera focos de alta violencia que crecen y se intensifican. Ahí es que nosotros tenemos que disponer de medios mayores y planificar operaciones" que incluyen investigaciones, entrevistas y saturaciones.
"Ha habido diferentes períodos, la dinámica criminal cambia. Nosotros tenemos que adaptarnos a eso", explicó Layera, quien destacó que la policía cuenta con más recursos. A modo de ejemplo, dijo que el sistema de comunicaciones es inviolable y que tienen aparatos que permiten ver y analizar qué tipos de delitos se están cometiendo, además de georreferenciar a los policías. "Eso nos permite a nosotros movernos en esta dinámica que es mucho más acelerada", subrayó.
Por último, acerca del caso Milvana Salomone, dijo que terminaron la investigación ya que los secuestradores manifestaron quién era el objetivo primario. La policía también pudo comprobar que el grupo había hecho una inversión importante para planificar el secuestro, y que este había fallado en varias ocasiones. Por esta razón, en el último intento -en el que terminaron llevándose a Milvana- dijeron 'vamos a hacer otra cosa' y pensaron en robarle la camioneta, pero como esta era automática no podían manejarla. A eso se sumó que sonó el teléfono de Salomone, lo que generó otros hechos los cuales Layera no quiso detallar.
