Tuvimos como invitadas a Daisy Iglesias, integrante de la Asociación de Maestros del Uruguay, y a la exdirectora del liceo Bauzá y diputada nacionalista Graciela Bianchi.
La declaración de esencialidad en la educación emitida por el Poder Ejecutivo el lunes pasado desató una ola de protestas entre los trabajadores de la enseñanza, algunos de los cuales se habían declarado en huelga y otros en paro durante la semana pasada y también la semana que arrancaba ese día. El martes 25 de agosto no se dictaban clases por la fecha patria y los diferentes gremios aprovecharon para reunirse y decidir el desacato a la medida del gobierno, algo que ya se cumplió este miércoles.
Esta Boca es Mía se comunicó en vivo con el dirigente del PIT-CNT Marcelo Abdala, ya que la Mesa Representativa de la central se reunió en la mañana de hoy y aprobó sugerirle a los gremios de la educación que acepten la propuesta del gobierno de levantar en simultáneo la declaración de esencialidad y las medidas de paro y huelga. "Esperemos que con todos los elementos arriba de la mesa los gremios se puedan pronunciar, porque hay mucho en juego", dijo Abdala. "Creo que el país entero está ubicado en una encrucijada, que es cómo aplicar políticas transformadoras cuando los vientos en vez de ser favorables son complicados".
Además, estuvieron como invitados a la integrante del sindicato de maestros (Ademu) Daisy Iglesias y a la exdirectora del liceo Bauzá y diputada nacionalista Graciela Bianchi. Iglesias consideró que la acción del gobierno se trató de un error precipitado y que, a diferencia de lo que dijo el presidente Vázquez, no había un convenio firmado con el gobierno el viernes pasado. "El presidente Vázquez dijo que ellos están dispuestos al diálogo; es difícil de sostener cuando usted cortó el diálogo", sostuvo Iglesias, y cuando se le respondió que los gremios ya venían con paros desde hace meses, respondió que es tarea del gobierno manejar ese tipo de situaciones.
Bianchi se preguntó cuál sería el proceder del gobierno dado el desacato de los gremios a la medida de esencialidad, ya que no se puede destituir a todos los que adhirieron a las medidas de protesta y tampoco se los puede forzar a enseñar, si bien sí se los podría hipotéticamente forzar a estar dentro del salón de clase.
