El cantante argentino que vive hace en Uruguay habló de la Marcha del Silencio, de cuando tocó para uno solo y de por qué la Bersuit no va a volver.
¿Quién diría que a Gustavo "Pelado" Cordera lo echaron del coro por desafinar? "Lo suyo no es la música", le dijo una profesora una vez. "Si me viera hoy capaz que me dice '¿viste que no era lo tuyo?'", se ríe ahora Cordera, exvocalista de la Bersuit Vergarabat que presenta su trabajo "Cordera vivo" este sábado a las 21:30 en Montevideo Music Box. Su entrevista con Sonríe va en la línea de esa anécdota, siempre con un tono de humor, pero también agrega la búsqueda de algo más para pensar.
Ya fuera la profesora que seguramente no aprobaría su trabajo actual o las dos chicas que lo desnudaron en el carnaval de Bahía y le dieron la costumbre de caminar desnudo por la playa, el "Es cierto que..." con Cordera es divertido e imperdible. Por ejemplo, contó que tras la disolución de Bersuit y el éxito en ese entonces todavía incipiente con la Caravana Mágica, en 2012 actuó en Europa para un único oyente. Cuenta que en ese momento pensó que era una oportunidad única, que estuvo al borde del mayor fracaso de un músico -que no lo vaya a ver nadie- pero pudo evitarlo por ese hombre a quien le dedicó un concierto con toda la energía acostumbrada.
Además, el "Pelado" comentó un informe sobre la Marcha del Silencio, sobre la que dijo: "Esa gente no se siente reparada, no tiene cómo". Agregó que en el bicentenario de la independencia argentina a él se le pidió que tocara en un show multitudinario, pero dijo que solo participaba si el gobierno argentino pedía perdón por un montón de episodios históricos violentos -la Guerra del Paraguay, la Campaña del Desierto, entre otros- que según él son la raíz de la violencia actual de la sociedad argentina. Comparó esa situación con la dictadura uruguaya, una situación que sigue sin resolverse y repercute en toda la sociedad.
Por último -y luego de explicar por qué cree que la Bersuit terminó y que por más que se reunieran no sería la misma banda-, Cordera pasó por el test de la uruguayez, que aprobó al responder correctamente preguntas como: "Te reencontrás con el Tito, un amigo de la infancia, que se baja de un auto impresionante, con una mujer increíble e impecablemente vestido. ¿Qué decís?". Las opciones eran: A) "Mirá el Tito, ¡qué alegría que haya pasado al frente!", B) "¡Mirá el Tito! Si no lo veo, no lo creo" y C) "Mirá el Tito, ¡en qué joda estará metido!". Y Cordera respondió bien: la opción C, claro.
