La noche que Juana Viale organizó un asado en su casa para Mick Jagger

La actriz y modelo argentina estuvo en Sonríe, se sometió al "Es cierto que" y contó divertidas anécdotas.

Juana Viale visitó Sonríe y, como todos nuestros invitados, fue sometida al "Es cierto que...". A través del cuestionario que le hicieron Pablo y Cecilia, la actriz contó que cuando iba al liceo debía turnar las puertas por las que entraba para evitar a los paparazzi. Además contó que su primer trabajo fue como promotora y luego fue secretaria, cargo en el que permaneció casi un año pero "definitivamente" no era para ella. "Mucha gente trabaja ahí, yo no lo resistí", dijo.

La primera propuesta que le llegó a Juana para participar como actriz se la hizo Tinelli. Un día mientras almorzaban en su casa, él la invitó a unirse a Costumbres Argentinas. Para ese entonces Juana tenía 20 años y estaba embarazada de ocho meses. "Dejame parir por lo menos", le respondió. Así fue que se unió a la tira tres meses después que su bebé naciera. Marcelo le propuso que probara quince días y según contó, lo que la llevó a permanecer fue la mala onda que le tiraron varias de sus compañeras. "No la pasé muy bien, había compañeritos que no estaban muy contentos con que esté. Yo tengo un carácter muy fuerte, en parte fue como para hacer mi espacio. Fue como una guerra silenciosa", contó.

También contó una divertida anécodta que vivió con su amiga y actriz uruguaya Victoria Césperes. Era su cumpleaños e iban ambas a desayunar en Santiago de Chile. En el camino al lugar que habían elegido, Juana se distrajo con una hermosa Santa Rita que crecía en medio de una plaza y chocó a otro auto. Para variar, el conductor era de apellido Valenzuela, al igual que su ex, y el auto que ella estaba manejando era de Gonzalo, su ex. "¡Un desastre!", exclamó.

El asado a  Mick Jagger

La conexión entre Juana y Mick Jagger viene por el marido de su madre, que es un gran amigo del líder de los Rolling Stones.

Una de las anécdotas más llamativas tiene que ver con Mick Jagger y los Rolling Stones. La segunda vez que llegaron a Argentina fueron a comer a su casa y su madre les pidió a todos que no los molestaran. "Como yo estoy acostumbrada a estar con artistas y el no molesten lo escuché de siempre, me fui. Pero en casa se quedaron todos, la única estúpida que salió fui yo", se rió. Pero la vida le dio revancha y la tercera vez que fueron su madre estaba de viaje y la llamó a avisarle que tenía que hacerle un asado a Mick Jagger. Lo armó rapidísimo, llamó a un amigo suyo para que lo hiciera, hicieron las compras e invitaron a algunas personas. "Mi amigo me dijo ¿por qué tanta histeria con el asado? Y le dije: porque es para Jagger. '¿¡Qué!?', me respondió".

En esa misma venida tuvo una charla con Darryl Jones, el bajista de los Stones desde 1993. Lo conoció en  una reunión que hubo en un hotel, pero no sabía quien era. Le ofreció acompañarlo a comprar camperas de cuero y lo pasó a buscar al día siguiente en su Fiat 600. Comenzó una tormenta fuertísima y el auto se apagó. Darryl Jones se tuvo que bajar a empujarlo y terminaron tomando un té empapados.


Las Más Vistas