La exmodelo, conductora y periodista acompañó a Roberto Giordano durante 18 años en los míticos desfiles del peluquero, donde surgió la famosa frase que los identifica.
La multifacética Teté está de visita en Montevideo por unos días y no pudimos dejar pasar la oportunidad de charlar con ella. La ex modelo y conductora, que fue inmortalizada por Roberto Giordano con su frase "¡Qué noche Teté!", contó que su gran amiga Susana Giménez también estuvo en Uruguay, pero en Punta del Este. Según relató, la conductora más famosa del Río de la Plata, viajó a su casa de Punta del Este a cerciorarse de que sus perros estuvieran bien. Teté dijo que fue a ver el debut de Susana en el teatro y considera que hizo un trabajo "estupendo". "Cuando ella sale a escena tiene más de cinco minutos de aplauso, hasta que ella tiene que pedir por favor que se calmen", relató. Además dijo que su amiga "es una gran profesional", "una comediante perfecta" y "es hipnótica".
Teté fue la compañera por excelencia de Roberto Giordano de los desfiles que hacía en la primera semana de enero en Punta del Este. De allí la famosa frase que no nos cansamos de repetir, pero los desfiles dejaron de hacerse hace unos años. "Eran parte de mi vida, fueron creo que 18 años que los hiciemos. Los extraño. Veo que hay muchos que hacen cosas similares, pero no iguales. Él impuso una forma de hacer un desfile que era un show en la pasarela, en las primeras filas", contó la rubia.
Sobre la frase "¡Qué noche Teté!", dijo que surgió una noche en Mar del Plata. Una noche había acudido tanto público que el lugar les quedó chico y decidieron que, al finalizar el desfile, volverían a repetirlo con recambio de público. Los novios y esposos de las modelos, que se sentaban en las primeras filas, quedaron con Teté que ante determinada frase que ella dijera, ellos iban a levantarse y aplaudir. Lo tomaron como una oportunidad de divertirse, ya que tendrían que ver por segunda vez el mismo espectáculo. La frase elegida fue, "¡Qué noche, Roberto". La cuestión fue que Roberto nunca se enteró, y cuando Teté lanzó la frase y la primera fila del desfile estalló en aplausos, Roberto, algo anonadado, le respondió: "¡Qué noche, Teté!". El peluquero vio que surtió efecto y no paró de repetirla en toda la noche, para que luego quedara en las memorias del Río de la Plata.
