La investigación se viene desarrollando desde hace 20 años.
La FIFA y el fútbol mundial están conmocionados. Una operación desarrollada en un lujoso hotel de Zúrich, Suiza, donde los dirigentes del organismo rector del balompié se reúnen para su encuentro anual, culminó con la detención de once altos mandos acusados de diferentes delitos vinculados con la corrupción. A dos días de celebrarse las elecciones en la FIFA, en la que Sepp Blatter es favorito a quedarse con la reelección de la organización por quinto período consecutivo. Entre las acusaciones están los delitos de chantaje, fraude y hasta lavado de dinero. Entre los detenidos está el uruguayo Eugenio Figueredo
A los seis arrestados y otros ocho involucrados que aún no fueron detenidos se los vincula a una trama de corrupción generalizada en la FIFA que involucra sobornos en el entorno de los 100 millones de dólares a lo largo de más de 20 años. También se investigan las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, la de Rusia 2018 y la Qatar 20200, y a los acuerdos de marketing y derechos de explotación televisiva. Fue decisivo que muchos de estos manejos se realizaron en cuentas bancarias en Estados Unidos para la actuación de la Justicia de ese país, que es la que reclamó la captura de los detenidos y la que sigue investigando.
Fue clave la participación de Chuck Blazer, un millonario ostentoso que supo ser el hombre más poderoso de la Concacaf y el fútbol estadounidense; quien tenía dos apartamentos -uno, según el diario británico The Guardian, tan solo para sus gatos- en la Trump Tower y llegó a gastar 29 millones de dólares con su tarjeta de la Concacaf en siete años. La investigación lo acusó de tantos delitos que se vio obligado a colaborar para disminuir su condena.
Hay otras catorce personas bajo investigación entre dirigentes y personas que negocian derechos de televisación. Esta operación se viene desarrollándose desde hace 20 años. Es imposible cuantificar el monto de dinero desviado en los manejos, pero sí se cree que Blazer recibió más de 50 millones de dólares durante su período en la Concacaf.
