La desaceleración leve de la inflación en setiembre tuvo mucho que ver con las medidas para intervenir el dólar. ¿Qué pasaría si eso no se hiciera?
El lunes pasado se conocieron los datos de inflación cerrada a setiembre y el crecimiento de precios fue de 9,14% en los últimos doce meses, lo que supone una desaceleración leve. Como siempre, hubo rubros que se encarecieron más -alimentos y bebidas, productos para el hogar, educación y restaurantes-, y otros cuyos precios no avanzaron tanto: comunicaciones, vestimenta y calzado.
Este crecimiento de precios se está dando en un contexto en que el gobierno ha salido a controlar la cotización del dólar, con intervenciones en el mercado para que no suba tanto. ¿Pero qué sucedería si el dólar avanzara más naturalmente?
Para analizar esto se puede ver cómo evolucionaron los precios de dos tipos de bienes, los transables y los no transables. Los transables son aquellos bienes que se compran y venden internacionalmente y por lo tanto tienen un precio de referencia mundial y dependen de la cotización del dólar. Un libro, una calculadora, un teléfono, un pantalón.
Los no transables son bienes o servicios que solo pueden consumirse en el país: por ejemplo ir a hacerse un corte de pelo, mandar ropa al lavadero; los que no dependen tanto del dólar.
El crecimiento de precios de los bienes transables se aceleró desde comienzos de este año: pasó de 6.5 a 9. Esto se debe al incremento en la cotización del dólar. Mientras tanto, los no transables se mantuvieron entre 9 y 9.5.
¿Qué cabe esperar para el resto del año y 2016? Probablemente, hasta que se apruebe la Ley de Presupuesto el gobierno seguirá conteniendo la suba del dólar para que la inflación no se acelere y puedan cerrarse las negociaciones salariales. Pero a partir de fin de año y con Brasil y Argentina en senderos devaluatorios, Uruguay deberá permitir que el dólar suba más. Por lo tanto es esperable que la inflación supere el 10% por primera vez en años.
