Hay 130.000 uruguayos que buscan trabajo y no lo encuentran. Laura Raffo analiza la situación.
Este lunes se conoció el último dato de desempleo, que se ubicó en el 8%, lo que supone una suba respecto al mes anterior. Los datos muestran un mercado laboral que se está deteriorando a medida que la economía se desacelera. Laura Raffo presentó en Telemundo un análisis al respecto.
Según Raffo, la economía uruguaya está marchando más lento. Las exportaciones han caído 12% en lo que va del año; Brasil está en crisis, Argentina estancada y a nivel interno el poder adquisitivo de las familias ya no crece tan rápido: sería impensado que en medio de este panorama no se resienta la generación de empleo.
Y efectivamente la desocupación comenzó a aumentar. En setiembre la tasa de desempleo llegó al 8%, un nivel que es importante monitorear de cerca porque muestra un deterioro en el mercado. Si se pone este número en perspectiva se puede ver que en setiembre de 2002 el desempleo era del 20%, en julio de 2007 del 10%, en diciembre de 2011 del 6%.
En medio de la crisis de 2002 se alcanzó una tasa desocupación de 20% y se tardó cinco años en lograr que comenzara a situarse por debajo de 10%. Con el posterior crecimiento económico, se logró bajar a un mínimo de 6% en 2011. La tasa de desocupación actual implica que unos 130.000 uruguayos están buscando trabajo y no lo encuentran.
Como es habitual, el desempleo en Uruguay afecta más a las mujeres y a los jóvenes. En el caso de las mujeres, su tasa de desocupación es de casi 10%, contra 6,6% de los hombres. Para los jóvenes está más duro todavía: la tasa de desempleo de los menores de 25 años es de 25%, el cuádruple que la de los mayores.
En estos meses hubo varios sectores de actividad que han despedido gente y no han vuelto a contratar. El deterioro del mercado laboral implica varias cosas: primero que hay destrucción de puestos de trabajo, segundo que hay una menor propensión a contratar por parte de las empresas (se lo piensan dos veces). Y tercero del lado de los que buscan trabajo en este tipo de circunstancias sucede que se desaniman y frenan la búsqueda cuando detectan que es difícil conseguir un puesto (duración media del desempleo es 2,5 meses).
Los puestos de trabajo perdidos en lo que va del año son 26.000. Los trabajadores de la industria están siendo los más afectados, allí están casi la mitad de los puestos perdidos. Las ramas de vestimenta, automotores, textiles son los de mayor pérdida. También hubo perdida de puestos en el sector doméstico y en las actividades primarias vinculadas con el agro. Esto se explica por el peor desempeño exportador.
En definitiva, los uruguayos deben acostumbrarse a un mercado laboral más frágil, vinculado con la desaceleración económica que vive el país y con riesgo de pérdida de empleo en las ramas más afectadas por la coyuntura externa.
