Laura Raffo brinda los detalles de la situación fiscal uruguaya en su columna económica con una buena noticia.
Desde que comenzó el año, los uruguayos estamos sintiendo en nuestros bolsillos el ajuste fiscal, sobre todo por el aumento del IRPF. ¿Cómo ha afectado esto la recaudación impositiva?
El ajuste fiscal que se aprobó el año pasado y que empezó a aplicarse en enero está teniendo sus efectos positivos en las arcas de la DGI. Es la contrapartida al dinero de menos que recibimos mes a mes y que es recaudado.
Entre enero y marzo de este año hubo un aumento real de 7 % en la recaudación, es decir, un aumento en los pesos recaudados descontando la inflación.
Y en este aumento los que más influyeron fueron los impuestos a la renta, que fueron los modificados con el ajuste fiscal.
El detalle de la suba de la recaudación, impuesto a impuesto:
Al día de hoy los impuestos a la renta, ya sea de las personas o de las empresas pesan mucho más que antes en la recaudación total.
Cada vez van adquiriendo mayor preponderancia aunque por supuesto siguen siendo los impuestos al consumo los que más ayudan a recaudar.
Así se distribuye la recaudación total:
El aumento de la recaudación de DGI es una buena noticia si se mira desde la necesidad que tiene Uruguay de bajar el déficit fiscal. De hecho, para eso se hizo el ajuste.
Este ajuste se anunció precisamente porque el desequilibrio de las cuentas públicas no lograba corregirse. El déficit fiscal en Uruguay está en niveles elevados: equivale al 4 % del PBI, lo que implica más de 2.000 millones de dólares.
Se llega a este nivel de déficit porque los gastos del gobierno aumentaron más que los ingresos.
Como siempre sucede, el déficit fiscal se financia emitiendo deuda. Y lo que preocupa es que en al año 2016 hubo un incremento de la deuda bruta y también de la deuda neta de Uruguay, con una tendencia a que aumente la dolarización de la deuda. De todas maneras, aún el 45 % de la deuda está en moneda nacional.
Esto es lo que siguen de cerca las calificadoras de riesgo, y por ese lado hubo una buena noticia esta semana: Fitch Ratings, una de las calificadoras más importantes, reafirmó la nota de la deuda uruguaya (también conocido como grado inversor) y le mantuvo estable su perspectiva. Destacó la mejora en la recaudación debido al ajuste fiscal pero alertó que es necesario que se mantenga para que la deuda comience a bajar.
