Laura Raffo explica en su columna económica cómo han rendido las más recientes medidas tributarias en este primer semestre de 2017.
En el Parlamento se sigue discutiendo la Rendición de Cuentas y se hace hincapié en que no se puede aumentar más el gasto público. Pero, ¿cómo le ha ido hasta ahora al Gobierno con el ajuste fiscal que anunció el año pasado?
Recordemos que desde enero de este año rigen los cambios de impuestos aprobados en el ajuste fiscal.
Este ajuste incluyó cambios en el cálculo IRAE para las empresas. Pero también lo que más sienten los uruguayos que son empleados: el aumento de las tasas de IRPF.
El ajuste buscaba aumentar la recaudación de la DGI para compensar el aumento del gasto público y por ahora viene siendo efectivo.
Aumenta mucho más la recaudación por impuestos a la renta, debido al aumento del IRPF e IAAS, que por impuestos al consumo aunque se nota la mejora en la venta de los autos (IMESI).
Esto significa que el peso de los impuestos a la renta está siendo cada vez más importante para la recaudación de la DGI.
Se está procesando un cambio en este sentido. La estructura tributaria del Uruguay comenzó a cambiar con la reforma del año 2007 y estos cambios se van consolidando con los años.
Recordemos que tenemos dos tipos de impuestos:
- Impuestos Directos: Son aquellos que recaen sobre una persona específica, como el impuesto a la renta de las personas o a sus ingresos. Uno paga según la ganancia o los ingresos que tenga.
- Impuestos Indirectos: Estos son los impuestos que gravan distintos bienes y servicios independientemente de quien los compre o consuma. El ejemplo más claro es el IVA. Todos pagamos lo mismo de IVA cuando hacemos el surtido en el supermercado.
Los impuestos indirectos, al consumo hoy pesan 56 % en la recaudación y hace años atrás pesaban más del 60 %.
