Cerro Largo: tradicional feudo del Partido Nacional donde ganó el Frente Amplio

Por primera vez el tradicional bastión nacionalista votó mayoritariamente al Frente Amplio. En este informe repasamos la situación electoral de Cerro Largo.

Entre Fraile Muerto e Isidoro Noblía, en el departamento de Cerro Largo,  hay casi 90 kilómetros, pero la distancia se alarga cuando se habla de política. Isidoro Noblía, en el noreste de Cerro Largo, es una villa donde vive un puñado de personas que se conocen todas entre sí. Son apenas, según el último censo, 2331. Es un lugar perdido en el mapa, que está más cerca de Brasil que de Melo, la capital departamental.

Su nombre proviene de un comisario de la zona que durante la revolución de Aparicio Saravia llevó el cargo de coronel. La localidad fue fundada en octubre de 1942 y cincuenta años después fue declarada villa. Una vez al año Isidoro Noblía se llena de gente, el doble de lo habitual, y cobra una inusitada vida con la fiesta del arroz. Es el homenaje que hacen los pobladores al producto estrella de la región.

Pero una vez cada cinco años, los pobladores de Isidoro Noblía también van a las urnas. Es dicho que en Cerro Largo se es blanco por orgullo, rebeldía histórica o tradición. “El hombre blanco lo que tiene que hacer es encarnar en su tiempo las ideas y los valores del partido”, expresó el intendente nacionalista de Cerro Largo, Sergio Botana.

Pero la tierra que vio nacer al caudillo blanco Aparicio Saravio cambió, ya no predominan los blancos. Isidoro Noblía es la prueba: allí ganó el Frente Amplio. Para “El Vasco”, un pequeño productor rural, es muy claro el cambio y da sus razones. “No me sigo sintiendo blanco. Al contrario, decidí pasar para el Frente por las bondades que he visto, que me las han comprobado, las ayudas que me han dado. Hoy me siento más frentista que nunca”, sentenció Wilmar Etchepare.

Paulo Beck, también pequeño productor e histórico del Frente Amplio en la zona, coincide con “El Vasco” y agrega otras razones del triunfo de la izquierda en un baluarte históricamente blanco. “Lo más importante acá es que la población asumió los logros del gobierno frenteamplista como propios. Un gobierno descentralizado, con las mesas de desarrollo rural y una serie de obras que se vinieron concretando en Noblía, como una escuela que había cerrado y una escuela nueva”, sentenció el referente de la coalición de izquierda en Isidoro Noblía.

La otra cara de la moneda es Fraile Muerto, ubicada al suroeste de Melo, sobre la Ruta 7. Es la tercera en importancia de Cerro Largo. Fraile Muerto es el centro de una zona agrícola ganadera y ahora también arrocera, donde viven algo más de 3.000 personas. El origen de su nombre se debe a que en la mitad del siglo XVIII en las nacientes del arroyo, muere un capellán llamado Fray José Díaz. Años más tarde, cuando se forma el pueblo, toma el nombre de Fraile Muerto.

Este pueblo continúa siendo un bastión nacionalista. Allí los blancos frailemuertinos ganaron por apenas 79 votos. Graciela Echenique, alcaldesa blanca de Fraile Muerto, dijo: “nosotros recibimos una gran avalancha de gente que vive en Montevideo y en otros lados y vimos a Fraile Muerto embanderado con el Frente Amplio. En un momento pensé que nos podían ganar, pero no fue así”.

Sin embargo, para el dirigente frenteamplista local Julio Fratti, para la próxima elección nacional el triunfo de la izquierda es inevitable. “Y yo creo que acá en Fraile Muerto es muy probable que el Frente Amplio logré mayoría. Nosotros siempre somos respetuosos de las tradiciones, de los compañeros, de los vecinos que no han votado al Frente. Más allá de conservar las tradiciones hay una realidad que la gente la ve, que es que está pasando mejor”, sentenció Fratti.

Ahora, ¿cuáles son las razones del triunfo del Frente Amplio en un departamento donde históricamente siempre predominó el Partido Nacional? El historiador regional German Gil da algunas pistas. “Yo creo que se dieron una cantidad de condicionantes. Algunas muy conocidas, como por ejemplo de la situación del hombre del campo, que ahora tiene un horario para trabajar y un horario para descansar, tiene mejor sueldo. Con las empleadas domésticas pasa una cosa muy parecida. En esos lados se ha notado, junto al descrédito de otros sectores no frentistas, la mejoría”, expresó.

Para el intendente Botana la explicación está en la fuerte presencia estatal. “Ese batllismo conquistador de derechos, de presencia del Estado y de desarrollos. Ese batllismo tiene un símil hoy en lo electoral en lo que está sucediendo con el Frente Amplio. Con su intervencionismo está tratando de  determinar una dependencia del hombre con el Estado que a nosotros nos preocupa. Y creo que ese es el fenómeno que hay que desentrañar”, sentenció Botana.  El jefe comunal, que va por su relección, cree que los blancos van a volver a ganar las elecciones municipales: “la elección departamental es otra cosa, los liderazgos locales se ven donde juegan los actores locales. No vamos a perder a Cerro Largo”.

Hay otras explicaciones para el triunfo del Frente Amplio que están más allá de lo que digan los políticos y teóricos. “Antes los hijos acataban a los padres. Si el padre era blanco, los hijos salían todos blancos. No miraban nada si era mejor o si no era mejor. Yo trabajaba en unos establecimientos antes del 2005 y dos horas antes de aclarar tenía que salir a juntar caballos y vacas y hasta las 11:30. Después de 13:30 a las 21:00. Llegaba y mientras me bañaba y comía dormía cuatro o cinco horas. Ahora no, son ocho horas”, reflexionó Lázaro Tremezano, un jubilado rural de la zona.

Elsa Tremezano, blanca por origen familiar, en esta elección cambió de divisa pero antes debió pedir permiso. “Yo era blanca de cuna por parte de mi padre. Mi padre siempre me pidió que fuera blanca, pero los partidos tradicionales me han mentido tanto que yo ahora decidí votar a consciencia al Frente Amplio. Fui al cementerio, le llevé flores a mi padre y le pedí que me perdonara”, contó.