UE, China, Corea del Sur y Chile decretaron embargo sobre carnes brasileñas.
El caso “Carne Débil “congeló las intenciones brasileñas del Gobierno de Michel Temer de ampliar aún más sus mercados cárnicos.
La Unión Europea, China, Corea del Sur y Chile decretaron un embargo sobre las carnes brasileñas, y no se trata de mercados ocasionales: entre los tres primeros, concentran el 27 % de las exportaciones brasileñas.
Las exportaciones incluyen aves, carnes bovinas, cerdo y embutidos. Sus ventas representantes 4.000 millones de dólares anuales para la economía brasileña.
Según admitieron funcionarios del Gobierno, había una serie de reuniones pactadas con países compradores con el objetivo de aumentar la presencia brasileña. Ahora, las conversaciones serán defensivas. “Tendremos que defender nuestros sistema de vigilancia”, afirman desde el Gobierno brasileño.
Las medidas chinas fueron las más duras: prohibieron todo tipo de importancias e impidieron que carnes ya embarcadas puedan llegar a los puertos.
En el caso de Europa, se frenaron varios despachos de carne. Así, la comisión europea suspendió las exportaciones hacia esa zona.
Corea del Sur, que llegó a comprar el 80 % de su carne aviaria, decidió embargar todos los productos, incluso los que no habían llegado a puerto.
