También habló sobre Colombia y dijo que el país no puede permitirse otro fracaso en su proceso de paz.
Durante su visita a Cuba, el Papa Francisco se reunió con Fidel Castro y también con el actual presidente de la isla caribeña, Raúl Castro. Francisco tuvo una incidencia importante en la apertura de relaciones entre Estados Unidos y el país cubano. Además, el sumo pontífice ofreció una misa ante una multitud.
El Papa Francisco ingresó al escenario acompañado por obispos y sacerdotes, en su primera misa durante su visita a Cuba que comenzó el sábado y terminará el martes. En medio del proceso de normalización de relaciones entre la isla caribeña y Estados Unidos, Francisco pidió que los cubanos sirvieran a las personas y no a las ideas, e insistió en que la importancia de las naciones se mide en cómo se atienden las necesidades de los más débiles.
En su homilía en la Plaza de la Revolución, Francisco dijo que el pueblo cubano tiene vocación de grandeza, y afirmó que debe cuidarla mediante el servicio a los más frágiles, algo en lo que también insistió. Alertó, sin embargo, en el riesgo de "beneficiar a los míos en nombre de los nuestros" para evitar una dinámica de exclusión.
Luego de la misa, Francisco se acercó a saludar al presidente cubano Raúl Castro y a la primera mandataria argentina Cristina Kirchner, quienes estaban siguiendo la acción desde la primera fila.
Además, el sumo pontífice habló del proceso de paz en Colombia y sostuvo que no puede haber otro fracaso en esa instancia. Se dijo consciente de la importancia crucial del presente:
Que la sangre vertida por miles de inocentes durante tantas décadas de conflicto armado, unida a aquella de Jesucristo en la cruz, sostenga todos los esfuerzos que se están haciendo para una definitiva reconciliación, y así a esa larga noche de dolor y violencia, con la voluntad de todos los colombianos, se pueda transformar en un día sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional.
