La situación es tensa entre los países vecinos. Este jueves hubo una reunión entre las cancilleres de ambos.
La situación se vuelve cada vez más tirante entre Colombia y Venezuela: mientras el cierre de fronteras impuesto por Nicolás Maduro provoca escasez de combustible y largas colas en las estaciones de servicio del lado colombiano, el río Táchira se ve cruzado por cientos de personas y las jefas diplomáticas de ambos países se reunieron para tratar de calmar las aguas sin tomar ninguna acción efectiva.
"Seguiremos trabajando para lograr una frontera equilibrada, de paz, de estricto apego a la legalidad", dijo la ministra de Relaciones Exteriores venezolana Delcy Rodríguez. "Donde no se impongan las mafias producto de la violencia, sino que se construyan con el esfuerzo de los pueblos". La orden de Maduro de cerrar la frontera siguió a un ataque a militares venezolanos por parte de contrabandistas colombianos.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos se reunió con parte de los 1.100 colombianos que fueron expulsados de Venezuela en los últimos días. Su predecesor en el cargo Álvaro Uribe afirmó que lo que estaba ocurriendo era un genocidio. Mientras tanto, en Caracas, la oposición acusa a Maduro de querer distraer al pueblo de los problemas graves que atraviesa el país.
