El mandatario ruso Vladimir Putin defendió su intervención porque el gobierno sirio la solicitó.
El parlamento ruso dio la aprobación y poco después el presidente Vladimir Putin dio la orden de intervenir en Siria a su Fuerza Aérea. De acuerdo con la decisión del comandante en jefe de las FF.AA. de la Federación Rusa, aviones comenzaron operaciones con bombardeos precisos contra objetivos terrestres identificados como del grupo terrorista Estado Islámico.
Los objetivos fueron armamento pesado, nudos de comunicación, medios de transporte y arsenales de armas, municiones y materiales explosivos pertenecientes a los yihadistas.
Putin argumentó que el gobierno sirio de Bashar Al Assad solicitó la intervención para defender así su decisión. Dijo que la operación se mantendrá, siempre desde el aire, por el tiempo que dure la ofensiva del gobierno contra sus enemigos. Los portavoces del gobierno ruso agregaron que otros países ya están interviniendo en el país árabe sin la autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido pidieron garantías de que los ataques rusos tengan únicamente como objetivo a Estado Islámico y no a la oposición moderada que combate al régimen de Al Assad en una guerra civil que se extiende desde el 2011. El secretario de Estado de EE.UU, John Kerry afirmó que si los bombardeos son contra el EI, entonces serán bienvenidos por el gobierno de Barack Obama.
