Conocemos las historias de recuperación de sus damnificados.
Llegado el primer aniversario de la llegada de un tornado a la ciudad de Dolores, en el departamento de Soriano, y que cobró seis vidas mientras dejó numerosos daños de infraestructura.
Telemundo recorrió la ciudad afectada para ver cómo progresó en su reconstrucción y recuperación.
En el balance se encuentra un 90 % reconstruido o restaurado. Sin embargo, faltan viviendas por entregar así como el Liceo Nº1 de la ciudad aún no terminó de ser reconstruido, donde faltan obras dentro del local.
Las viviendas tuvieron su reconstrucción pero aún falta terminar algunos espacios públicos afectados por el tornado. También hubo camiones de carga de materiales de construcción que dañaron las calles, las cuales necesitan una reforma.
Celeste es una de las residentes de la ciudad y fue parte de los damnificados por el tornado. El día del temporal, su casa se destruyó y cayó sobre ella, dejándola golpeada y cortada.
“No sabía si volvía o no, pero gracias a Dios me encontró el vecino y me llevó al hospital. Sigo con miedo. Cayó todo el techo que me rompió la cabeza. Me arrastraron a la calle y explotó el ventanal que daba al frente. Así me corté”, contó Dolores, quien tiene una casa nueva en el mismo predio. “Estoy feliz, contenta y alegre de que estoy en mi casa”, agregó.
Celeste sin embargo, vive de manera distinta los días de tormenta:
“Miedo. Siento miedo. No sé qué hacer y me quedo quieta y se me va la voz”, confesó Celeste.
Una de las psicólogas que trabajó en el grupo de damnificados por el tornado y notó que los niños tuvieron una resolución más rápida que los adultos. Contó además que muchos de los afectados reprimieron sus secuelas psicológicas y comenzaron a aparecer luego de recuperar las casas.
Gladys fue otra de las damnificadas por el tornado, el cual la dejó sin el techo de su casa. Desde enero que su vivienda fue reconstruida, pero pasó mucho tiempo viviendo lejos de ahí.
“Cuando la veía me daba cosa y lloraba. Me daba tristeza. Venía a verla y me iba mal, pero cuando la hicieron no podía ayudar”, contó Gladys.
El estrés de la situación le provocó a Gladys una parálisis en una cuerda vocal.
“La veo linda, estoy contenta”, afirmó Gladys, quien se expresó alegre por poder rescatar algunos muebles así como recibir otras donaciones para agregar a su casa.
Varios negocios de la ciudad de Dolores se vieron destrozados. En el caso de Waldemar, su bicicletería fue destruida. “Nos quedamos sin nada”, dijo en su momento.
Le quedó una pared sin afectar su local, en la cual artistas voluntarios pintaron un mural. Luego tendría una casa para él reconstruida.
“Una maravilla. No pensamos nunca que íbamos a tener una casa tan pronto”, contó Waldemar. “Pasé mal cuando se nos murió la casa. Estaba entregado”, agregó.
Hay comercios que aún están cerrados y el Ministerio de Transporte toma cartas en el asunto.
Beatriz es otra damnificada, pero ella eligió quedarse en su casa, que no tenía techo a causa del tornado.
“No tenía ni un vaso para tomar refresco. Mi madre y mis hermanos me apoyaron mucho. La desesperación de la gente fue algo horrible. Pero gracias a Dios salimos adelante”, contó Beatriz, que ahora tiene una casa con una cocina y un techo nuevos.
