El niño le dijo que se le llovían los techos de la escuela y que todavía no les habían cambiado las computadoras, como les habían prometido.
Mateo, un alumno de la Escuela 147, le planteó al presidente Tabaré Vázquez que se les llovían los techos, que los juegos están rotos, que hay pozos, y que a su clase todavía no le cambiaron las computadoras, a pesar de que se lo prometieron.
El presidente de la República, Tabaré Vázquez, le contestó que se le caía la cara de vergüenza. "No puede ser que tengamos que venir acá a escuchar, lo que está bien y es lógico, de algo que tenía que ser solucionado ya por parte del gobierno nacional. Esta es una autocrítica pública que quiero hacer, y la hago de corazón", dijo.
