Según Cristina Prego, "nuestra cultura desde una mirada de género coloca a los varones y a las mujeres desde una moralidad diferenciada".
La asistente social Cristina Prego opinó que el caso del video de Punta del Diablo -que mostraba a tres jóvenes que encontraban a una chica luego de tener relaciones sexuales y la manoseaban y amenazaban con divulgar la filmación- constituye un caso de abuso sexual.
Un grupo de varones que observan una situación vinculada con la sexualidad que no tiene nada que ver con ellos, que tiene que ver con otras personas, es filmada y es comunicada a internet. Además, por lo que he escuchado a nivel de prensa, hubo amenazas donde se le plantea a esta joven "si tú no querés que nosotros subamos estas imágenes vas a tener que hacer tales cosas". Ahí hay amenazas vinculadas con lo sexual, aquí estamos hablando de violencia sexual. Y esto no tiene nada que ver con las prácticas, otras cuestiones de esta mujer con otras personas.
Acá hay un acto, que tiene varias personas, en este caso este grupo que no por casualidad son varones, porque en realidad nuestra cultura desde una mirada de género coloca a los varones y a las mujeres desde una moralidad diferenciada. Entonces, muchas veces por el simple hecho de ser varones, consideramos que están más habilitados para determinadas prácticas. Y lo que pasó en esta situación es una situación abusiva, que además se multiplica desde la comunicación, pero que tiene efectos muy importantes en la vida de esta mujer y también en cómo pensamos la sexualidad.
