Las clases se habían suspendido la semana pasada como medida preventiva por tiroteos en el barrio entre bandas rivales.
La inspectora de Primaria en la zona oeste, Cristina Ruggieri, señaló que "el maestro debe atender siempre todas las situaciones que rodean al niño pero no por imposición sino como respuesta a demandas del niño. Por lo tanto, cada uno de los maestros de la Escuela Nº271, que son maestros muy capaces va a estar validando y evaluando cuál es la situación de su grupo, y allí verá cómo continúa el trabajo".
Consultada acerca de si los padres hicieron reclamos, dijo que no y que está todo muy bien. "El vínculo de las familias y los alumnos con la escuela está igual que siempre. Fortalecido por el apoyo que las familias han dado a los maestros y por la comunicación entre la escuela y los padres. El vínculo con la comunidad se irá reconstruyendo con la intervención de los padres".
