La madre de la comunicadora y distintos voluntarios explican el trabajo que realizan. Para comunicarse llamar al 0800 88 57.
Clarita Berenbau falleció tres años atrás, víctima de un cáncer con el que había luchado por años. Y todavía es ejemplo de lucha contra esa enfermedad, tanto que la fundación que lleva su nombre impulsa una de sus frases como un lema: saber “vivir con él”.
"Fue una mujer de mucho carácter, pero con mucha dulzura", dijo Cristina Giuria, su madre. "Además tenía esa fuerza de cambiar lo que no salía bien para volverlo a positivo. Y eso hizo también con el cáncer. Porque en el momento en que ella decide con un micrófono, en su programa de radio radio, en la televisión, hablar del cáncer y que las personas además la empiecen a llamar para compartir la experiencia, creo que habla mucho de lo que ella era".
La voluntaria Noel Sorhuet contó que ella veía el cáncer como algo así como un tabú, porque sentía que lastimaba a sus seres queridos al hablarle de su enfermedad. Por eso poder hablar de su experiencia la hace feliz. "Es impresionante cómo hay un lema común: que tú sientas del otro lado del teléfono que el cáncer no es un cuco", comentó otra voluntaria, Rocío Salaberry.
Ya que el costo de las pelucas es elevado, la Fundación Clarita Berenbau incluye el Club del Gato, que funciona gracias a la donación de personas que dona su cabello siguiendo determinados requisitos, y también a través de la donación de pelucas. Así se conforma un catálogo, y quien necesita una peluca puede obtener la que más se adapta a sus requerimientos o su estilo.
Cata de Palleja, conductora de La Receta, donó este viernes su pelo al Club del Gato:
Foto: Amor Mío
En la fundación se apunta a una atención global, activa, que no es solo acompañar, explicó el Dr. Eduardo García Yanneo, quien agregó que no es todo físico: "Un paciente podrá tener algún factor económico de mucho peso, un factor social, un factor espiritual, psicológico. La cosa es prestarle escucha y ver en qué se puede ayudar para ir controlando esos otros dolores y sacarlos del medio".
Cristina, la madre de Clarita, recordó que comenzó con sus hijos y la voluntaria Cecilia Torrendell, y hoy son 50 voluntarios y atienden a más de 200 personas.
La línea telefónica para comunicarse con la fundación es el 0800 88 57.
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