Las pérdidas podrían alcanzar los US$1.000 millones. Los más golpeados son la soja y el arroz, pero no los únicos.
Las últimas semanas fueron devastadoras desde el punto de vista humanitario, con miles de desplazados en todos los departamentos y destrozos pocas veces vistos en el país; pero también fue un período crítico para el sector agropecuario, con pérdidas multimillonarias que llevarían al gobierno incluso a importar productos de granja para combatir la suba de precios.
El 76% de las exportaciones uruguayas provienen del sector agroindustrial, y esos productos nacen en las tierras que ahora están tapadas de agua. De la soja, el producto vedette del boom agropecuario uruguayo de la última década, pueden perderse entre 400 mil y 800 mil toneladas, un impacto de entre US$130 y US$260 millones, no solo a cuesta de los productores sino de las cuentas nacionales.
Otro sector con mucha incertidumbre es el arroz, que tiene 163 mil hectáreas plantadas en el país, de las cuales 22 mil están afectadas: el 14%. ¿Por qué hay incertidumbre? Porque hay muchas plantaciones en Artigas, Salto, Tacuarembó, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha -la mayoría de los terrenos arroceros del país- en los cuales la producción está bajo agua y con mucho riesgo de perder el grano o de que sufra un deterioro importante en su calidad, que haga inviable su colocación en algunos mercados. Todavía no se puede estimar las pérdidas.
En los productos de granja, que se ve un poco más en la ciudad porque se ven precios más altos. Las más afectadas son las hortalizas de hoja, muy sensibles: lechuga, espinaca, perejil. Hay otras que no se afectan tanto, tampoco algunas frutas, aunque si sigue lloviendo la situación puede ser peor. Estas plantaciones de granja se concentran en Salto, en el eje de la ruta 3 hasta Bella Unión y en el área metropolitana.
¿Qué pasa con la leche? Casi el 20% del producto remitido a las plantas industriales podría perderse, según una estimación realizada por los productores.
El gobierno determinó la emergencia agropecuaria para parte de Treinta y Tres, al sureste, y Rocha, al norte; pero los gremios rurales pretenden que eso se extienda a todo el territorio. Los terrenos inundados son ganaderos, en donde se debe sacar a los animales y estos no pueden alimentarse. La emergencia habilita fondos para ayudar a los productores y comprar raciones para evitar la mortandad del ganado.
La situación, como dijo el ministro de Economía Danilo Astori, puede llegar a poner en riesgo US$1.000 millones en exportaciones; un impacto realmente importante, más todavía en un momento de restricciones y dificultades en la economía nacional.
