Ruben Villaverde dijo que no hubo ningún acuerdo irregular con el sindicato y defendió la calidad de las obras realizadas en su gestión.
El expresidente del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente negó las denuncias de irregularidades en la contratación de personal su gestión y la de Javier Salsamendi del INAU. El expediente está a estudio de la Justicia de Crimen Organizado.
Villaverde negó cualquier trato "non-sancto" con el sindicato y dijo que la prueba de eso son las 27 denuncias penales que se presentaron en su mandato, además de 400 investigaciones administrativas.
La denuncia también incluye la contratación de personal durante el año electoral y de familiares de sindicalistas, entre ellos la mujer y dos hijos del presidente del gremio José Lorenzo López. Según Villaverde, estos casos ya fueron estudiados por el Tribunal de Concurso y "no surgieron elementos que hicieran sospechar que hubiera algún tipo de maniobra". Negó que hubieran entrado familiares al Sirpa.
Otras irregularidades denunciadas tienen que ver con algunas obras, por ejemplo que el arquitecto que construyó hogares como el controvertido Ceprili. Villaverde explicó que la recomendación del arquitecto fue previa a su designación como director, y defendió la calidad de las construcciones, que han sido muy criticadas por la actual jerarca Gabriela Fulco.
"Mientras yo estuve esas paredes no eran de papel, las paredes eran de concreto y no habían presentado problema", señaló Villaverde.
