Las protestas llegaron hasta la puerta del ministro Basso. También hubo quemas de cubiertas.
La Federación de Funcionarios de Salud Pública rechazó la propuesta salarial del gobierno y ocupó la sede del Ministerio de Salud Pública; llegaron hasta la puerta del despacho del ministro Basso a cantar, aplaudir y tocar un bombo. Afuera del edificio, quemaron cubiertas.
La negociación sigue muy lejos de llegar a buen puerto. Un plenario definirá una posible huelga. El dirigente del sindicato de Funcionarios de Salud Pública Martín Pereira habló con Telemundo: "Hay una propuesta que son los compañeros los que la tienen que desechar, que son $140 millones para repartir entre todos los funcionarios de ASSE", comentó. "Deja muy poco margen para los compañeros que ganan más de $20.000 para que puedan tener un aumento". Los de menos de ese dinero llegarían a ese piso.
"Descartamos como totalmente insuficiente la propuesta", declaró Pereira.