Mariana Rethén explica todos los detalles de la seguridad, las gestiones y la distribución de marihuana.
30 farmacias formarán la red de dispensación de marihuana. En mayo los consumidores podrán registrarse al programa y en julio se prevé el comienzo de la provisión de un máximo de 40 gramos marihuana a 1,3 dólares el gramo.
En un comienzo, se ofrecerán cuatro variedades de marihuana en las farmacias y serán vendidas en un empaque de plástico opaco con los datos de la variedad y su cantidad de THC, así como información de contraindicaciones.
Los controles sanitarios que se harán sobre la sustancia serán hechos por laboratorios privados, controlados por el Ministerio de Salud Pública, que buscarán defectos como hongos, metales pesados y todo aquello que pueda afectar la salud de las personas.
En cuanto al registro de usuarios, se guardará la información bajo siete llaves repartidas entre integrantes de la Junta Nacional de Drogas y el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). Se necesitarán tres de las llaves para acceder a la información, junto con una orden judicial.
Sin embargo, al momento de registrarse en mayo, los usuarios tendrán que ir en persona a los locales de El Correo con su cédula de identidad. Luego bastará para que la persona ingrese su huella dactilar en la farmacia para poder efectuar la compra.
En materia de seguridad, se distribuirá un máximo de 60 kilogramos mediante empresas de seguridad contratadas por empresas cultivadoras y serán contraladas vía satélite por un monitoreo policial. Cualquier percance llevará a un contacto directo con el Ministerio del Interior.
Las farmacias contarán con un botón de pánico conectado a los POS y a la Policía.
