Antonio Ladra nos explica qué ha sucedido en democracia con las escuchas telefónicas de militares.
Se constató, tras una investigación del semanario Brecha, que en democracia los militares efectuaron tareas de espionaje en vías telefónicas. El esquema era el siguiente:
Personas disfrazadas de personal técnico de telefonía ingresaban a la casa e instalaban los micrófonos, o tomaban fotografías de la casa para una mejor ubicación de los cableos.
Este asunto está en comisión parlamentaria de diputados. Tal fue así que el representante Gerardo Núñez afirmó el pasado lunes que se había desarrollado espionaje hasta el año 2015. Todos los gobiernos fueron espiados por militares e integrantes de la Policía, entre ellos el Coronel Eduardo Ferro, quien es solicitado por la Justicia por no presentarse a declarar.
A partir de 1985 se desempeñaron actividades de espionaje a sindicatos, partidos políticos y figuras públicas; entre ellos Líber Seregni, Julio Pereyra, Germán Araújo, Julio María Sanguinetti y Gustavo Penadés. El propósito de los espionajes no fue explicitado.
Relacionado a esto está el “Archivo Castiglioni”, un material que fue incautado en el domicilio de Elmer Castiglioni, quien fue jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia durante la dictadura militar. Al fallecer Castiglioni, se incautaron 65 cajas con información de escuchas ilegales.
Aclaración necesaria
Con la idea de salvar un involuntario error, un accidente al momento de salir al aire, aclaro que el informe sobre el espionaje en democracia y sus repercusiones en el ámbito legislativo, está basado en los documentos que difundió el semanario Brecha.
Antonio Ladra
Coordinador noticiero Telemundo
