Aumento de edad para el retiro, modificación de las tasas de reemplazo, aumentos de aportes y más.
El proyecto, que se pretende que esté en marcha a partir del 1 de enero de 2018, apunta ademas a una reducción de los topes a las jubilaciones más altas.
El retiro voluntario, que actualmente se configura con 20 años de servicio y por lo menos 38 años de edad, se configurará con 60 años de edad y un mínimo de 30 años de servicios computados, al igual que en el Banco de Previsión Social.
De todas formas, la iniciativa del Poder Ejecutivo propone un régimen gradual que establece distintos niveles de aproximación al régimen nuevo con el objetivo de respetar los derechos adquiridos.
El haber básico de retiro, en caso que este sea voluntario, se calculará del mismo modo que en el régimen general aplicable al BPS, esto es de 45 por ciento al 82,5 por ciento, según años de edad y de servicios.
Se establece el tope máximo de retiro en $101.108. El proyecto elimina la asignación del grado inmediato superior que implica hoy que todo aquel personal subalterno y coroneles que se retiren con más de 25 años de servicio, lo hacen con el grado inmediato superior al pasar a integrar la reserva.
Por otra parte se incremente el aporte personal de 13 por ciento a 15 por ciento. Se estima que la reforma no afectará a los efectivos con más de 20 años de servicio simple y tendrá afectación total entre los que tengan menos de 10 años.
Por otra parte, el proyecto prevé la participación de delegados del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la gestión de la caja militar y la obligación del Ministerio de Defensa Nacional de remitir al Poder Ejecutivo una memoria anual del servicio, con los estados, balances y datos complementarios pertinentes.
