El canciller adelantó qué temas conversó Tabaré Vázquez con Ban Ki Moon.
Reunión con el secretario general de la ONU. ¿En qué términos fue y qué se espera para esta semana?
Fue en términos de reconocimiento, de agradecimiento por la labor que desarrolla Uruguay sobre todo en las operaciones de mantenimiento de paz. Un gran reconocimiento a nuestro país por el esfuerzo que hace en esa materia, su rol de mediador, de facilitador, de búsqueda siempre de acuerdos entre las partes que impidan los conflictos. Que es una de las constantes que tenemos como meta: el Uruguay ha tenido siempre como meta eso. Y un compromiso también del Uruguay a través del presidente, en el sentido de miembro de no permanente del Consejo de Seguridad, de seguir contribuyendo con estas misiones, de seguir aportando a las operaciones de paz y de contribuir con algunos elementos más que ya están acordados con el Ministerio de Finanzas la semana pasada. Y ver si hay algunos otros lugares que necesiten y ameriten de tropas uruguayas.
¿Hay algún nombre que se maneje ya para el Consejo de Seguridad que podría integrar nuestro país? Sonó Abreu.
No, no, creo que hubo un desmentido del propio Abreu en Montevideo. Nosotros nunca le ofrecimos. Estamos trabajando con personal diplomático, ustedes lo saben.
¿Un hombre con perfil político o diplomático?
Diplomático. Esta es una tarea de mucha profundización, de mucho conocimiento. Hay gente que ya está preparándose para los temas que tiene el Consejo de Seguridad y es muy difícil que alguien que venga de afuera pueda ponerse al día en poco tiempo.
¿Cuándo está prevista para concretarse la reunión entre Obama y Vázquez?
Me parece que va a ser mismo en el edificio de Naciones Unidas. Uruguay es coanfitrión precisamente de esta reunión que va a tratar el tema y las propuestas de los países mayores contribuyentes en materia de nuevas incorporaciones o propuestas. El Uruguay viene con una propuesta concreta, que algo adelantó el presidente al secretario general de Naciones Unidas.
¿Se puede adelantar algo?
Se puede: una compañía reforzada, un avión Hércules, perros que detectan antiexplosivos, lanchas rígidas, la escuela de formación de soldados para la paz, con Derechos Humanos incluidos. El protocolo de conducta de las fuerzas de paz, que el Uruguay ha adoptado y en el caso tan sonado de aquel haitiano, Johnny Sosa, ahí el Uruguay tiene un protocolo para investigar y sancionar si es el caso a soldados que puedan incurrir en algún desvío de esa naturaleza. Y ese protocolo ha sido incorporado por el secretario general de Naciones Unidas y es un protocolo que se usa para los casos de investigación de ese tipo de situaciones.
¿Cómo está Naciones Unidas con Uruguay en lo que tiene que ver en el pago por los servicios de misiones de paz?
Está bien. Me parece que estamos muy bien. Yo alguna vez he dicho que de todos los aportes que hace el Uruguay a todos los organismos internacionales, la suma son US$10.500.000, y solo por las misiones de paz recibimos US$55.000.000. No miramos eso naturalmente desde el punto de vista económico, porque no hay ningún valor que pueda estimular a una madre cuyos hijos están a punto de ser muertos en un tiroteo entre bandas armadas. Y esas expresiones de coraje no tienen precio, como no tienen precio estas cosas tampoco de cuánto sacamos y cuánto ponemos. Estamos al día, aun con las dificultades que hay en la economía mundial.
Tomando en cuenta la mediación que hizo Uruguay en el conflicto entre Colombia y Venezuela, tomando en cuenta que el secretario general de la OEA es uruguayo, tomando en cuenta esta coorganización de la cumbre de las misiones de paz junto con el gobierno de Estados Unidos, ¿Uruguay está cobrando un particular protagonismo dentro del panorama diplomático?
Me parece que sí. No es casualidad que el secretario general de Naciones Unidas llame al presidente de Uruguay para pedirle que va a mandar un intermediario en la negociación entre las FARC y el gobierno colombiano, no es casualidad que en Venezuela y Colombia decidan traer a Uruguay para tratar de facilitar un diálogo entre los presidentes que hacía tiempo que no se daba, no son casualidades.
¿En qué beneficio puede redundar esto?
En un prestigio internacional, espiritual, moral. Ese me parece que es el principal beneficio que tenemos. El Uruguay se muestra como un país apegado al derecho internacional, que lucha por la solución pacífica de las controversias, que siempre es mediador, que siempre busca los caminos del entendimiento y la paz, que busca la no discriminación.
