Leonardo Silvera explica la actualidad del tema en el país y las claves de la prematurez.
Esta semana se cumplió el Día Mundial del Prematuro, y se lanzó una recolección de firmas para que se modifique la licencia parental e incluya más días cuando el niño nace antes, ya que requiere tantos cuidados que cuando recién se lo puede llevar a su casa ya se terminó la licencia hoy pautada.
En Uruguay nacen 48.000 bebés al año, de los cuales 4.200 son prematuros; esto quiere decir que nacen antes de la semana 37 de embarazo. El rango de prematurez está entre el 6 y el 16%, y Uruguay está en el 10%: uno de cada diez niños que nacen.
Esto tiene muchos riesgos para la madre y el bebé. Este no completó el desarrollo, lo que puede provocar problemas auditivos o visuales, e incluso cognitivos o neurológicos, y órganos sin desarrollar. La medicina ha avanzado mucho, y ha ayudado a este tipo de partos: hace 30 años, un bebé prematuro que era un desafío para los médicos pesaba unos dos kilos, y hoy ese margen para la supervivencia es inferior, de 600 gramos.
Una de las claves del problema es la atención del niño en el posparto. No es solo un tema médico, dicen los profesionales, porque involucra mucho a la familia. Trabajo con asistentes sociales y con psicólogos, según la directora del Hospital de la Mujer, Mara Castro. "La prematurez no es solamente un problema de Salud Pública, sino un problema social, cultural", dijo la jerarca.
Aquellas personas que quieran saber más sobre esta ley pueden entrar a la página de facebook.com/aupaprem. Hay tiempo hasta el 6 de diciembre para firmar.
