Los refugiados continúan protestando frente a la embajada de Estados Unidos. En la noche del lunes una vecina cocinó especialmente para ellos.
“No comen carne ni cerdo, entonces les hice arroz, cebolla y huevo”, contó la vecina que les llevó comida porque le dan mucha pena”.
La vecina agregó que los hombres “están contentos”, quieren trabajar y quedarse a vivir en nuestro país.