Expertos en el área explicaron a Telemundo cómo operan los abusadores de niños.
Fernando Sierra, de 32 años, trabajaba de cuidador en una chacra y en su tiempo libre se dedicaba a dirigir un equipo de baby fútbol de Maldonado. Hacía dos años que conocía a Felipe Romero y su familia. Integrantes del club, vecinos y familiares coincidieron en que se mostraba con alguien cariñoso.
“No me extrañó que dijeran que era una persona tan amable porque quienes trabajamos en estos temas de abuso, sabemos que eso pasa. No es un ogro con cara de monstruo sino que suelen ser personas muy amables y amorosas. Se trata de un acercamiento progresivo, de ganarse la confianza, de trabajar el tema del secreto y de las amenazas”, detalló la pediatra ya sexóloga Graciela Varín.
Por su parte, la psicóloga del Instituto Técnico Forense Raquel Galeotti comparte lo planteado por Varín.
"Los abusadores sexuales procuran acceder al cuerpo sin que el niño ofrezca resistencia. Para eso se necesita tiempo, progresividad, naturalización de algo que confunde al niño y que le permite al abusador que no se diga nada", añadió Galeotti.
El psicólogo Robert Parrado afirmó que el perfil de Fernando Sierra puede hacer sospechar de otros casos de abuso infantil.
“Los abusadores sexuales buscan trabajar en lugares que tengan acceso a los niños”, explicó Varín.
“Cuando hay interés afectivo y sexual en niños, generalmente va a buscar ámbitos de desarrollo que los acerquen a ellos. Con ello hay un vínculo de jerarquía y con ello hay mayor facilidad sobre el dominio que se ejerce sobre el niño”, complementó Galeotti.
