Bonomi dijo que se están implementando medidas que "rápidamente" mejorarán combate al narcotráfico

Habló de sus dichos en Búsqueda, del sicariato, y más.

En un acto por los 200 años de la creación del departamento de Canelones, Eduardo Bonomi no quiso opinar sobre la investigación del homicidio del matrimonio paraguayo en Solymar el domingo pasado ya que el trabajo de la Policía de ese departamento está en curso, pero sí hizo referencia a que el caso no es nuevo. "Lo único que para mí puede ser distinto es que fue algo realizado en Uruguay y decidido en otro lado", afirmó el ministro del Interior.

Sobre si la Policía está lista para enfrentar lo que se ha considerado como una "guerra de narcos", Bonomi puntualizó que los conflictos se dan entre delincuentes pero no se ha definido si son específicamente narcotraficantes. Señaló que estos casos se dan en unos seis barrios en donde han aumentado en forma importante los homicidios y las rapiñas, y que por eso en el presupuesto que se presentó se pensó en policías de alta dedicación y vehículos especiales y armamento para combatir estas situaciones. "Todo fue aprobado, entonces queda empezar a utilizarlo. Nada puede utilizarse automáticamente a partir del 1º de enero; se necesitan ingresos, se necesitan licitaciones, pero estamos en marcha", dijo. "Rápidamente se va a empezar a tener en cuenta y creo que van a mejorar las situaciones".

¿Cómo se puede frenar el avance del sicariato? "Enfrentar las bandas que están peleando entre sí", opinó Bonomi, quien aclaró que el sicariato ocurre cuando el homicida no tiene nada que ver con el caso para el que fue contratado y no cuando los que matan son los integrantes de las bandas.

En el 2010 empezamos a decir que nos llamaba poderosamente la atención la cantidad de heridos de bala de la cintura para abajo, y eso sí era producto de ajustes de cuentas. Decíamos: ¿qué va a pasar cuando empiecen a tirar de la cintura para arriba? Hace tiempo que empezaron y ahora no son ajustes de cuentas, son enfrentamientos entre delincuentes. Reducirlo al sicariato no es correcto. Eso sucede, pero sucede más que eso.

El año pasado la Policía desarticuló seis bandas que estaban dedicadas al robo a la salida de los bancos: 25 detenidos. Desarticuló cuatro bandas que estaban dedicadas a los secuestros: 16 detenidos. Uno de ellos fue el de la Dra. Milvana Salomone, otro fue el del empresario metalúrgico [secuestrado en el Marconi]. Otra banda fue la que se dedicaba a asaltos a mano armada, entre ellos el de Tienda Inglesa. Otra banda fue la de Cerro Norte, esa sí dedicada a homicidios y sicariato: ocho detenidos.

Ha habido toda una actividad que tuvo éxito, pero no se agota en eso. Porque ha habido otras que fueron desarticulados pero no fueron procesados por los delitos más importantes, porque la Policía a pesar de estar convencida no lo pudo probar, y fueron procesados por otras razones. Pero también fueron desarticulados. Creo que lo que hay que destacar es que esas bandas se enfrentan en una mentalidad de ellos o nosotros, y cuando es en el plano individual en las cárceles, es en el plano él o yo.

"Es evidente, la parte más desastrosa de esto", afirmó con respecto a los inocentes muertos. "Y eso no lo puede encuadrar dentro del ajuste de cuentas, ni tampoco como a la ligera se dice recordando el nombre de una película, daño colateral. No es daño colateral, es un drama humano, es una situación trágica que involucra a una cantidad de gente. Es la situación entre los delincuentes que hay que combatir".

El ministro hizo referencia a sus dichos en Búsqueda este jueves, sobre cómo encuentra ingenuas las posiciones de quienes creen que situaciones como los homicidios a sangre fría de quienes no tienen miedo de disparar a alguien por más que haya un niño allí son fácilmente solucionables simplemente a través de políticas sociales, algo que emparentó con la izquierda. "No es que la izquierda sea ingenua, es que hay ingenuos en la izquierda", aclaró. "Y hay ingenuos en la derecha, que creen que con mano dura se soluciona el tema solamente. Son dos extremos de una ingenuidad extrema. Creo que hay que llevar adelante políticas integradas y partir de la base de que esto no se combate correctamente si uno lo que trata es de sacar rédito político. Lo que uno tiene que hacer es buscar cuál es el problema, caracterizar bien el problema y enfrentar colectivamente el problema. Creo que eso está faltando".

Siguió Bonomi:

¿Se ha avanzado algo en los robos e intentos de robos de armas de alto poder?

Lo que hubo fue un robo en un cuartel que salió bien. De dos fusiles, dos fusiles. Y lo que hubo fue imitación, y ninguno más salió bien. Creo que no van a salir bien, generó anticuerpos. Los militares saben lo que pasó, saben que no debe pasar y no va a volver a pasar.

Y robo de armas a la Policía...

Eso la Policía alertó que se estaban recuperando una cantidad importante de armas, incluso de alto poder, y los delincuentes van a buscar hacerse de armas. Ellos buscan unas armas importantes, armas largas son los fusiles y dentro de las cortas buscan las Glock, y las Glock las tiene la Policía. Así que puede ser que busquen robar a algún policía. No alguna comisaría, algún policía que agarren distraído. Se ha dado la orden, el jefe de Policía de Montevideo y el director de la Policía Nacional ha planteado que eso se va a venir. Pero a diferencia de lo que se decía antes, que era cierto pero cada vez es menos cierto, el poder de fuego de la Policía es infinitamente superior al de estos delincuentes. En algún momento se decía "cómo la Policía va a enfrentar a estos delincuentes con el poder de fuego que tienen". Pero la Policía tiene mucho más poder de fuego. Y justamente la intención es pertrecharse. Creo que por ahora no es para enfrentarse con la Policía, es para enfrentarse entre delincuentes.

¿El delito se corrió, se fue de algunas zonas para otras?

Cuando empezó a remitir el delito en la Ciudad Vieja, decían "baja en Ciudad Vieja y va a subir en el Centro y el Cordón". Hoy lo que se ve es que bajó en toda la zona 1.

Porque hay cámaras.

Pasa que si uno trata de usar las mismas formas para diferentes problemas, no los soluciona. Hubo una época en que la Policía tendía a tener la misma cantidad de gente en las 24 comisarías que había, la misma cantidad de vehículos, y los problemas eran diferentes. A partir de que se planteó las cuatro zonas, se planteó tratar de enfrentar el problema que había en cada zona de forma adecuada. .Entonces en un lugar como Ciudad Vieja, que está prácticamente cercado entre el mar y la Plaza Independencia, las cámaras tienen alta eficiencia. Pero igual se cambió lo que se estaba haciendo. Antes el que veía algo en las cámaras avisaba al 911. Ahora en Ciudad Vieja y otros barrios la cámara está directamente vinculada con la respuesta.


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