El análisis del GPS del celular de la ginecóloga habría permitido ubicar puntos estratégicos por donde pasó su coche en el trayecto de Florida a Montevideo.
Familiares de la médica desaparecida el domingo declararon durante la tarde ante la Justicia, pero se fueron sin hacer declaraciones y tampoco quiso hacerlo el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien se excusó al decir que no hablará mientras se produzca la investigación. Quienes declararon son el esposo y el hermano de la ginecóloga de 48 años.
En la víspera la policía continuó realizando peritajes, los que estuvieron centrados en la casa de la mujer, donde se utilizó cuminol para detectar posibles rastros de sangre, lo que resultó negativo. También se sigue periciando la camioneta que fue incendiada en Sayago. Allí se sabe que aparecieron restos de una tablet y dinero. Para los investigadores eso podría descartar el robo como móvil del hecho.
Otro hecho significativo lo dio el seguimiento del GPS del celular de la médica. Se constató que en su viaje de Florida a la capital ubican el coche en el Parque Batlle, donde tiene su casa. De allí, el registro marca el cruce de Bulevar Artigas y Garibaldi, lugar donde la señal desaparece, por lo que se supone que el aparato fue desactivado.
En la cantidad de hipótesis que se manejan, una de ellas es que la doctora haya sido interceptada al llegar a su domicilio, de ahí la llevaron secuestrada, cambiaron de auto e incendiaron el suyo para borrar pruebas. A partir de allí todo es un gran misterio.
