El autor era un allegado al que la Policía ya había interrogado y quien luego desapareció sospechosamente de los lugares que frecuentaba.
Fue aclarado el homicidio de Miguel Ángel Olivera, un cuidacoche al que encontraron muerto a puñaladas en un apartamento del barrio Cordón ocurrido el 11 de mayo pasado.
El procesado como culpable ya había sido interrogado por su condición de allegado de la víctima y dejado libre, pero luego de que desapareciera de los lugares habituales que frecuentaba llamó la atención y se lo llevó nuevamente a declarar.
Fue identificado como Jorge Esteban Quintana Guerra, poseedor de tres antecedentes penales, quien también confesó que le robó dinero y efectos personales a Olivera luego de matarlo.