A cambio de dinero pasaban a los reclusos elementos no autorizados, principalmente celulares.
La Justicia procesó con prisión a dos policías y un operador carcelario por actos de corrupción en la cárcel de Santiago Vázquez. Actuaban por separado e ingresaban elementos no autorizados -principalmente teléfonos celulares- sin pasar por los controles por medio de tratos que hacían con los reclusos. La familia de los internos depositaba el dinero en una red de cobranzas y los guardias lo cobraban después.
El Insp. Luis Mendoza -director del Instituto Nacional de Rehabilitación- explicó que las medidas van en la línea del Ministerio del Interior y la intención de "sanear el sistema penitenciario". Según él, el crimen se resolvió por una investigación paciente, pero que el problema está extendido.
