Se han quemado más de treinta hectáreas en lugares de mucha pendiente y vegetación seca.
Hay pequeños focos encendidos por todas partes y el temor es que se puedan reavivar y por eso el trabajo es incesante.
Raúl Díaz, director nacional de Bomberos, explicó que "hay un control del incendio y hay que iniciar la etapa de liquidación, que es la más compleja".
Según las autoridades, ni el hotel ni ninguna de las otras viviendas de la zona están en peligro. De todas formas, dos helicópteros de la Fuerza Aérea tiran agua en forma constante para evitar la propagación de las llamas.
En la cima del cerro Las Cumbres es donde están apostados los efectivos de la Armada Nacional, del Ejército y Bomberos. También llegó personal especializado en la extinción de incendios forestales, que también habían participado en los incendios de Chile.
Existe preocupación porque en las próximas horas se va a levantar viento y las temperaturas van a ir en aumento.
También están fuera de peligro los efectivos del Ejército que se intoxicaron por la inhalación de humo y uno por haber sido picado por una araña.
