"En el recreo las maestras están todas sentadas tomando mate y ninguna está controlando nada", aseguró una madre.
El caso de un niño que denunció haber sido violado en una escuela por un compañero causó preocupación en los padres de los alumnos, quienes se reunieron con la Consejera de Primaria Irupé Buzetti.
Una madre comentó que debería haber habido una maestra controlando la puerta del baño:
Al niño que le sucedió eso es un niño que confía en todos como cualquier chiquilín de primer año, que confía tanto en los grandes como en los chicos. Entonces si viene un niño grande y le dice "vení, vamos a jugar" el niño no tiene mentalidad fea, entonces confía en ese "vamos a jugar". Pero si hubiera habido una maestra o alguien que controlara ese baño... ¿Por qué entró un chiquilín pequeño y uno grande a la vez? Y ya hubiese visto, ya hubiese detectado, los pantalones del niño bajos en la puerta del baño. No solo eso, una madre advirtió que unos días antes ese mismo chiquilín había dicho que iba a hacer lo mismo con otros niños, es decir que eso ya venía desde antes con un preaviso. Si se hubiera ocupado antes con ese preaviso, esto no pasaba.
Otra madre aseguró que las maestras no controlan a los niños en los recreos:
Esto se podría haber evitado. Que les patean la puerta a los niños, sí, es cierto, les patean la puerta. Y en el recreo las maestras están todas sentadas tomando mate y ninguna está controlando nada. Mentira que controlan, mentira que tienen a los niños controlados. Porque yo soy una de las madres que viene y controla el recreo porque tengo hijos chicos y ya tengo el antecedente de lo que le pasó a mi hija, y las ves a todas sentadas. Y se lo dije ahora a la directora: "Tú esto lo podrías haber evitado, porque quejas hubo".
Una tercera madre pidió la renuncia de la directora:
La seguridad tiene que empezar desde la directora, queremos que cambien a la directora. La maestra de primero que al niño lo mandó callar, ¿dónde está?
