No se halló nada relevante y quedó casi confirmado que el supuesto testaferro de Kirchner no escondió dinero en sus propiedades uruguayas.
Por segundo día consecutivo, la Policía allanó la estancia del empresario kirchnerista Lázaro Báez ubicada en el departamento de Maldonado, en el que tampoco se encontró nada relevante.
Tres efectivos de la Dirección General contra el Tráfico Ilícito de Drogas ingresaron bajo lluvia al padrón 26.632, que está frente al que se inspeccionó el jueves y que también forma parte del campo conocido como El Entrevero, comprado en 2011 por US$14.000.000.
Los efectivos ingresaron a la vivienda y revisaron habitación por habitación; la casa está prácticamente vacía y deshabitada. Luego, buscaron en los patios y recorrieron todo el lugar.
El jueves se había descubierto un contenedor naranja en el que no había nada sospechoso. Por lo tanto quedó casi descartado que Báez hubiera escondido dinero en los campos embargados por la Justicia uruguaya.
