El hombre ya estaba procesado sin prisión por tres delitos de hurto. Trabajaba para el matrimonio y los asesinó a golpes para robarles.
Ana Núñez, de 55 años, y Mario Hernández de 77, fueron vistos por última vez el martes 13 de junio.
El propietario de un establecimiento rural que trabajaba con el matrimonio notó la ausencia e hizo la denuncia. La Policía comenzó la búsqueda y encontró el vehículo del matrimonio estacionado en la calle.
Las investigaciones hicieron recaer las sospechas sobre Javier Álvarez un albañil que trabajaba para el matrimonio, y otras 3 personas que fueron detenidas.
El lunes siguiente a la desaparición el matrimonio fue encontrado sin vida. Los cuerpos fueron hallados en un campo a unos 17 kilómetros de Trinidad, por familiares del hombre y la mujer. Las primeras pericias policiales indicaron que ambos murieron por golpes en la cabeza.
La investigación policial permitió determinar que el albañil detenido vivía cerca de donde se encontró el auto de la pareja. Y cuando se allanó la casa del hombre se encontraron varias pertenencias de los fallecidos.
El hombre tenía antecedentes por tres hurtos y estaba procesado sin prisión. En la reconstrucción del caso el individuo negó todo el tiempo haber cometido el crimen pero se contradecía.
En un segundo allanamiento, la policía encontró enterradas en el jardín de la casa del sospechoso el termo y el mate del hombre asesinado, las llaves de su camioneta y los documentos del vehículo.
Todo esto junto a las pericias forenses, terminaron con darle las pruebas al juez para el procesamiento del individuo este jueves.
